En Argentina se toman la calidad de vida de las abejas muy en serio. Se dice que todos los insectos son iguales, pero algunos insectos son más iguales que otros. Con la premisa de mejorar la polinización que hacen las abejas nació Beeflow, una startup que mejora el desempeño de estos bichos a través de «suplementos dietarios» y que recientemente recibió 3 millones de dólares de inversión .
Beeflow nació de la mano de Matías Viel, licenciado en Administración de Empresas, y dos científicos de Conicet: Pedro Negri y Agustin Saez. Los tres socios comenzaron su trabajo en 2016, cuando se conocieron a través de GridX, una aceleradora que vincula a emprendedores con científicos para crear empresas, tal y como asegura La Nación.
Trabaja con dos patentes de Conicet. La primera es unas moléculas que fortalecen el sistema inmunológico para que las abejas polinicen mejor a bajas temperaturas. Es útil para los meses de julio y agosto en cultivos como los arándanos en Tucumán o las cerezas en Río Negro.
La segunda patente son moléculas para entrenar a las abejas para que vayan a un lugar específico. «Trabajamos con el condicionamiento de su memoria, como el perro de Pavlov. Les damos de comer algo que tiene un olor específico que está, por ejemplo, en las plantas de manzana«, explica Viel.
«De ese modo, la abeja recuerda ese olor y cuando sale de la colmena va a la flor de manzana a polinizar y no se distrae con la flor de naranja, por ejemplo, que tiene más néctar«, resumió el CEO de la empresa.
En 2017, la firma se consolidó y realizó ensayos con cultivos de arándanos, kiwis y almendras donde, según Viel, mejoró entre un 20% y un 90% el rendimiento. En 2018, tras esas pruebas, fueron seleccionados por IndieBio, una aceleradora de startups científicas con sede en California. En Estados Unidos la firma empezó a trabajar con Harris Woolf, una compañía productora de almendras, y con Driscoll’s, que produce frambuesas, frutillas y arándanos.
Actualmente, la compañía está conformada por un equipo de siete personas, pero Viel espera crecer a 20 hacia fines de 2020. Esta semana, la startup anunció el cierre de su ronda de capital semilla: recibió US$ 3 millones de parte de un fondo estadounidense especializado en commodities, Ospraie. Fue el mismo que invirtió en Adecoagro cuando la compañía local recién empezaba su actividad.
«Esta nueva inversión de 3 millones de dólares se utilizará para expandir el negocio de Beeflow en Argentina y Estados Unidos. En Argentina, se creará un laboratorio que permita continuar con el desarrollo del conocimiento científico y las tecnologías vinculadas a las abejas y polinización. Se continuará colaborando y vinculando con el sistema científico argentino e invitan a los investigadores a acercarse a la empresa para desarrollar proyectos en conjunto«, informó la compañía en un comunicado.