El veto de Estados Unidos a Huawei y la prohibición a las empresas del país de mantener cualquier vínculo con el gigante chino ha generado muchas dudas. Si tienes un smartphone de dicha compañía ya te explicamos en este artículo que no tienes nada que temer, ya que seguirá funcionando sin problemas, mantendrá el acceso a la Google Play Store y seguirá recibiendo actualizaciones, ¿pero qué ocurrirá con los portátiles de Huawei?
Es otra de las preguntas más importantes que se han hecho los usuarios de equipos del gigante chino. La entrada de Huawei al sector de los portátiles y los convertibles tuvo un impacto considerable, sus productos gozaron de un reconocimiento notable gracias a su buena relación calidad-precio y las ventas cumplieron de sobra con las expectativas de la compañía. Sin embargo, con el bloqueo de Estados Unidos no teníamos claro qué iban a hacer Intel y Microsoft, dos compañías que hoy, por fin, han aclarado su postura.
Ambos gigantes han confirmado que seguirán ofreciendo soporte y actualizaciones para los equipos Huawei, incluidas las series Matebook y Matebook Pro, lo que significa que no quedarán abandonados a su suerte. Una buena noticia, ya que las actualizaciones a nivel de drivers y de parches de seguridad son básicas para el correcto funcionamiento de cualquier PC, y esta confirmación implica que podremos seguir utilizando dichos equipos con total normalidad.
Es importante destacar que esto también se extiende a los equipos que se compren próximamente, es decir, que afecta a todos los modelos ya lanzados. Por ejemplo, si compraras a corto plazo un Huawei Matebook o un Matebook Pro no tendrías que preocuparte tampoco, ya que seguirán recibiendo soporte por parte de Intel y Microsoft. La clave para no confundirnos está en que se trate de productos ya lanzados, puesto que el veto solo afecta a futuros lanzamientos.
Por desgracia parece que las actualizaciones semestrales más recientes, Windows 10 October 2018 Update y May 2019 Update, podrían no llegar a los portátiles Huawei. Todavía no hay una decisión definitiva y absoluta, pero de momento las perspectivas en este sentido no son buenas, al menos de momento.