La estadística cada vez juega un papel más importante en la estrategia de las pymes y es un campo que debemos tener muy en cuenta si gestionamos un negocio. En muchas ocasiones las empresas de menor tamaño no tienen la capacidad de utilizar la estadística para mejorar sus resultados y terminan recurriendo a asesores externos. Pese a que la opción del asesoramiento desde fuera no es mala en absoluto hay muchas cosas que podemos hacer nosotros mismos. Forbes nos presenta seis maneras de emplear la estadística para impulsar nuestra estrategia con las pymes.
Gestionando el riesgo
Las empresas de éxito saben que los buenos tiempos pueden no ser eternos y por ello intentan comprender qué circunstancias pueden causarles dificultades. La gestión del riesgo futuro se basa en comprender dónde se encuentran las vulnerabilidades de la empresa y si una de esas vulnerabilidades es excesiva.
Tomemos, por ejemplo, la cartera de clientes. Es posible que el mercado se haya diversificado considerablemente. Pero ¿tenemos una cantidad suficiente de clientes? Si dependemos demasiado de un solo cliente, sus problemas se convertirán rápidamente en los nuestros. Debes evitar por lo tanto llegar a esta situación.
Modelando el futuro
La visión descendente del futuro de una empresa es lo que espera lograr a medio plazo. La perspectiva ascendente, la que va de abajo hacia arriba explica cómo se podrían cumplir esos objetivos. Un ejemplo podría ser mudarse a un nuevo mercado en el extranjero, en cuyo caso, los factores a considerar incluirían la distribución, la cadena de suministro, las ventas y la comercialización. Para vincular estos dos aspectos, habría que construir modelos financieros que proyecten el futuro de acuerdo con los objetivos. En este punto es necesario analizar factores como la situación económica, la dinámica del mercado y su naturaleza y la escala de las ambiciones.
Impulsando el dinero en efectivo
El cash, el dinero en efectivo, es fundamental en cualquier pyme. Muchas empresas de éxito han acabado teniendo problemas por sus dificultades a la hora de hacer fluir el efectivo a corto plazo. Es necesario, por lo tanto, en base a los flujos de efectivo anteriores, analizar donde podemos encontrar vulnerabilidades para abordar los problemas antes de que se intensifiquen. Una opción interesante puede ser hacer pronósticos diarios de flujo de efectivo para poder detectar un momento crítico antes de que llegue.
No desatendiendo la financiación
Es muy común que los empresarios aporten bastantes habilidades a sus negocios que van desde la creatividad hasta la ambición pasando por el compromiso con el negocio. Pero si algo deben aprender rápidamente y no pueden descuidarlo en absoluto es la financiación. Tarde o temprano tendrán que enfrentarse a los problemas relacionados con este aspecto tengan o no experiencia en contabilidad.
El riesgo es que nos perdamos el detalle. En muchas ocasiones los titulares de las cuentas pueden tener sentido pero podemos estar obviando lo que hay debajo que nos puede terminar suponiendo un quebradero de cabeza. Por eso es importante ver las brechas en nuestro negocio y saber cómo cerrarlas.
Aprovechando las oportunidades
Aprovechar las oportunidades que se presentan es fundamental en cualquier empresa. Hay que saber interpretar muy bien las estadísticas, por ejemplo, cuando las pymes dan el salto al mundo digital y tenemos que crecer rápidamente sin inversiones ni infraestructura. Por ello es importante que, en el caso de que no hayamos afrontado estos desafíos previamente, contemos con la ayuda de asesores.
Ajustando la agenda
Los empresarios deben tener los ojos bien abiertos ante todo lo que les rodea. La persona que está al frente de una pyme debe estar en contacto con su entorno, saber lo que sucede en la industria e interpretar cómo afecta al negocio cualquier factor externo. Esto implica campos distintos como pueden ser la subida del Salario Mínimo Interprofesional o la futura entrada en vigor del Brexit.