El gigante de Cupertino ha actualizado su gama de portátiles MacBook Pro con los nuevos procesadores Core 9000 de Intel, una línea de CPUs de alto rendimiento que está coronada con el Core i9-9980HK, un chip que suma 8 núcleos y 16 hilos, tiene el multiplicador desbloqueado y alcanza un máximo de 5 GHz.
Esto representa una mejora importante frente a la configuración anterior, que tocaba techo con los procesadores Core serie 8000, equipados con seis núcleos y doce hilos. No solo tenemos un aumento en el potencial multinúcleo, gracias a esos dos núcleos y cuatro hilos extra, sino que además se ha producido una pequeña subida del rendimiento monohilo gracias a la mayo frecuencia de trabajo.
Los procesadores multihilo pueden mejorar de forma significativa el rendimiento al trabajar con aplicaciones pesadas en tareas como el renderizado 3D, la edición de vídeo en alta resolución y el retoque fotográfico de imágenes en alta calidad. Contar con una mayor potencia bruta a nivel de CPU permite completar trabajos en menos tiempo, y también se traduce en una mejor experiencia de uso en multitarea.
Por lo demás se mantienen las especificaciones básicas y las diferentes opciones de configuración que podíamos encontrar hasta ahora, lo que significa que podemos personalizad un MacBook Pro con 32 GB de DDR4, SSD de 4 TB y una gráfica Radeon Vega 20 de AMD, que suma 1.280 shaders y cuenta con 4 GB de memoria HBM2.
Aunque a nivel de hardware no hay más cambios sí que se comenta que Apple ha mejorado el mecanismo de pulsación que utiliza en los teclados de sus MacBook Pro, un movimiento muy acertado con el que la compañía de la manzana podría haber resuelto, por fin, los problemas que se producían por la acumulación de polvo y suciedad bajo las teclas.