Hay una gran cantidad de consejos sobre cómo encontrar el trabajo ideal, pero la orientación sobre cómo dejar adecuadamente un puesto suele ser menos común. Si no estás satisfecho con tu posición actual, has encontrado algo mejor, o simplemente estás listo para un cambio, renunciar puede ser una tarea estresante. Sin embargo, renunciar profesionalmente es una habilidad valiosa que puede ayudarte a mantener una excelente reputación dentro de tu sector.
Estos son los cinco consejos principales que ofrece Robert Walters para renunciar a un puesto adecuadamente:
1 – Sigue el procedimiento ante dimisiones así como las condiciones de tu contrato laboral
Aunque tu nueva empresa quiera que te incorpores de manera inmediata, deberías respetar los plazos para-con tu compañía actual. En el caso de incorporarte en una empresa competidora, asegúrate igualmente de no romper tu contrato antes de aceptar la posición.
2 – Consulta el contrato y/o el manual del empleado con el fin de seguir de manera adecuada su procedimiento ante dimisiones; períodos de notificación y resto de condiciones contractuales
Seguir los plazos y condiciones indicadas en estos documentos demuestra algo más que cortesía profesional; tus beneficios de finalización de contrato dependen de los mismos.
3 – La comunicación de tu renuncia profesional debe realizarse personalmente
Organiza una reunión para comunicarle tu renuncia a tu responsable de manera personal, y acto seguido presenta tu carta formal de dimisión. Abandonar tu trabajo por correo electrónico puede resultar poco profesional y demostrar una falta de sensibilidad hacia la organización.
4 – Mantén una actitud constructiva y demuestra aprecio por la oportunidad que te brindó la compañía que ahora debes abandonar
Evita quejarte con tus compañeros sobre tu insatisfacción laboral, no hables negativamente sobre tu puesto actual y/o tu responsable durante las entrevistas de trabajo, no denigres nunca tu trabajo actual o anterior en las redes sociales… Mantén una actitud constructiva y positiva.
Cuando te pregunten sobre tu salida, una respuesta idónea sería: “por una oportunidad profesional mejor». Si no tienes otro trabajo previsto tras tu salida puede que necesites ser más honesto, pero evita atribuir la culpa o criticar abiertamente tu trabajo actual. Una explicación como «estoy en búsqueda de una cultura corporativa adecuada para mí» suena mucho mejor que «no puedo soportar a mis compañeros de trabajo». Los motivos sobre tu renuncia profesional deben ser concisos y directos. Muéstrate confiado respecto a tu cambio profesional, pero demuestra aprecio por la oportunidad profesional que te ha brindado la compañía que ahora debes abandonar.
“Renunciar a tu puesto de empleo es un situación habitualmente incómoda, pero conseguir una salida respetuosa y mantener relaciones positivas con antiguos compañeros de trabajo puede resultar realmente positivo. A medida que avanzas en tu carrera profesional, las referencias y conexiones con tus anteriores empresas te serán muy útiles”, según Marco LavedaManaging Director España y Portugal en Robert Walters.
5 – Sé profesional y muestra responsabilidad hasta tu último día
Cuando te encuentres activamente en búsqueda de un nuevo empleo, estés inmerso en procesos de selección, estés contemplando comunicar definitivamente tu renuncia…Sé responsable hasta el último día de trabajo. Una vez tu entorno conozca tu decisión de abandonar la organización, ayuda y prepara a tus compañeros, a la persona que ocupe tu puesto, a tu responsable, así como al resto de tus grupos de interés (clientes internos y externos, proveedores, entre otros) para que tu salida tenga el menor impacto posible en el negocio.
Aunque es tentador mantener una actitud despreocupada al dar por finalizado un proyecto profesional, atar los cabos sueltos y preparar a tu empresa para “lo que viene después” es un claro indicador de profesionalidad.
Asegúrate una buena reputación y referencias antes de marcharte
Pregúntale a tu responsable y/o compañeros de trabajo si podrían proporcionar referencias positivas sobre ti antes de que dejes tu cargo. Solicitar recomendaciones de manera personal y mientras todavía estás presente físicamente en la empresa, aumenta las posibilidades de que respondan favorablemente a este tipo de solicitud en un futuro. Contar con referencias profesionales puede no parecer relevante cuando tienes asegurado un nuevo empleo, pero siempre resultará beneficioso contar con personas de confianza a las que puedas acudir en caso de necesidad.
“Entre los trabajadores más jóvenes es común cambiar de trabajo cada cinco años ya que consideran que este factor mantiene viva su experiencia y aprendizaje. Saber manejar de manera adecuada una transición laboral será por tanto una valiosa habilidad y una buena manera de conservar una excelente reputación a lo largo de su carrera profesional”, indicó Marco Laveda.