Mejorar y preservar la calidad del aire que respiramos se ha convertido en uno de los grandes objetivos de los ayuntamientos de las principales ciudades españolas y europeas. Cada año, la contaminación causa más de 400.000 fallecimientos prematuros en la Unión Europa, de los cuales 30.000 se registran en España, según la Agencia Europea del Medio Ambiente.
Los nuevos planes de movilidad urbana deben apostar por fórmulas de movilidad innovadoras que, como el Car-as-a-Service (CaaS), promuevan la renovación del parque de vehículos, convirtiéndolo en más moderno, ecológico y, claramente idóneo para hacer las ciudades más respirables.
El desafío es enorme, pero no inalcanzable. La apuesta por la movilidad eléctrica y la implantación de unas infraestructuras de recarga acordes a la demanda y el tamaño de la población española es clave para conseguir un futuro con menos emisiones. Recordemos que el transporte es uno de los sectores que pueden contribuir en mayor medida al cambio climático. El transporte por carretera representa aproximadamente un tercio del total de emisiones de dióxido de carbono que se producen en EEUU, y un 20% en la Unión Europea. En este sentido, los vehículos eléctricos, que emiten entre un 30% y un 70% menos de CO2 que los vehículos con motores de combustión interna, están muy bien posicionados para ayudar a la lucha contra el cambio climático.
Conseguir una movilidad de cero emisiones es, por tanto, un objetivo viable si se trabaja en equipo. Gobiernos, ONG y sector privado debemos remar juntos y en la misma dirección: hacia la implantación de políticas, infraestructuras y tecnologías sostenibles.
Hacia una movilidad más limpia
No solo las grandes multinacionales, sino también los pequeños negocios deben y están tomando conciencia sobre la importancia y la necesidad de contratar flotas de vehículos que empleen tecnologías limpias. Porque cerca de la mitad de los vehículos que circulan hoy por carretera son coches de empresa. Porque un cambio hacia flotas más sostenibles es una de las mejores formas que las empresas tienen de ayudar a reducir las emisiones globales. Razones hay muchas, solo hay que querer apostar por el cambio y mover las fichas adecuadas dentro de cada negocio para hacerlo realidad.
En LeasePlan ya estamos trabajando para que toda nuestra flota mundial de empleados sea de cero emisiones en el año 2021. Y, para la flota de nuestros clientes, la transformación llegará en el 2030.
David Henche, director de marketing y comunicación de LeasePlan.