Esta es la historia de un freelance de 38 años que vive y trabaja en Alcoy (Alicante). Esta es la historia de una idea diferente. Esta es la historia de un presupuesto de 100 euros. Esta es la historia de seis meses de trabajo. Esta es la historia de varios premios internacionales…
Héctor Monerris no comenzó su proyecto en un garaje, pero su historia tiene ciertas similitudes a los comienzos de Steve Jobs (Apple) y Hewlett y Packard (HP), que un día apostaron por una idea y hoy son líderes y referentes mundiales.
Nosotros hemos tenido la oportunidad de entrevistarle.
En 2006 Héctor Monerris fundó, junto a su socio Jesús Pascual, un pequeño estudio en Alcoy, «Medios y Proyectos«, concebido como un «colectivo de talento». Este concepto no es nada nuevo pero sí que apunta una tendencia que se va a dar en el futuro y del que muchos no quieren ni oír hablar: huir del concepto tradicional de empresas con trabajadores «calentando sillas», y contratar a especialistas para proyectos concretos. No hace falta saber un poco de todo sino mucho de algo.
Actualmente, en esta sociedad, Monerris se ocupa de la dirección técnica de los proyectos, que suelen estar relacionados, sobre todo, con la creación de páginas web de marketing y promoción, donde el componente «artístico» juega un papel crucial. No lo han hecho mal estos años, de hecho, según nos cuenta, han ido consiguiendo clientes cada vez con más proyección nacional e internacional, de la talla de Porcelanosa, EA, Xbox, Absolute Vodka, Red Bull…
«En España no hay mucha cultura del diseño online», se lamenta este emprendedor, es difícil que el «cliente clásico, acostumbrado a los anuncios de televisión y radio escuche ideas diferentes aplicadas al marketing online». Sin embargo, cree que la tendencia está cambiando «a pasos agigantados«. Es decir, que cada vez hay más estudios haciendo «cosas interesantes» en nuestro país, muchas veces son fruto más de la iniciativa de estos profesionales que quieren orientar al cliente hacia una manera más creativa de anunciar sus productos.
«One Last Beat» es un ejemplo de ello. Este es el único proyecto español (creado por Héctor Monerris) que ha logrado alzarse con el galardón FWA (Favourite Website Awards) of the Year. Para entender las dimensiones de este reconocimiento hay que entender quiénes están detrás del premio. La FWA pretende eser un escaparate mundial de proyectos innovadores utilizando la tecnología. Tiene un marcado carácter británico pero su jurado está formado por 300 personas de más de 35 países. Aunque tiene varias categorías, únicamente se premia un proyecto por cada una.
¿Qué tiene de especial esta web interactiva? Este trabajo nace de un concepto creativo, y totalmente innovador, que explora el propósito de la vida de un modo divertido y atrevido, capaz de interactuar con el usuario y dejarle decidir qué es lo que va a pasar a continuación.
Para alguien que tenga poca idea de programación esto es una obra maestra. Pero Héctor le quita importancia. «El resultado final tiene un aire muy amateur. Es porque todo lo he hecho yo de forma casera, tanto lo que se ve como lo que se escucha. El dinero que hemos gastado ha sido en cosas que hemos utilizado en el cortometraje, como pegamento, ropa, papel…».
Cien euros de presupuesto
Decir que esta web ha costado 100 euros sería faltar a la verdad. Si sumamos las horas que Héctor ha echado en el desarrollo del proyecto durante seis meses, en el que incluso ha llegado a participar como actor, el trabajo podría venderse por más de 20.000 euros. Sin embargo, se trataba de una idea que, al no estar financiado por clientes «tiramos por lo más económico y más casero posible», el objetivo final era «demostrar que, muchas veces, las ideas son más importantes que los recursos que puedas destinar a ello», además de enseñar a los clientes nuevas formas de hacer las cosas.
El atrezzo de este proyecto es, cuanto menos curioso: las cajas de Amazon almacenadas durante meses se convirtieron en las cabezas de los personajes, un pequeño estudio de grabación consistente en «un micrófono con dos altavoces y un piano, más mi equipo informático«, sirvieron para mezclar imágenes y sonidos. Las imágenes se capturaron con una cámara de fotos Canon, «de la gama profesional, la más barata que hay, la puede tener cualquier amante de la fotografía».
Por último, y lo más complicado, fue el engranaje informático de la idea. Además de utilizar tecnologías y lenguajes de programación ya existentes (tres en concreto, sobre todo Java Script), Héctor se encargó de desarrollar herramientas ex professo para este proyecto, «por ejemplo, para el vídeo en streming, para que los juegos fueran más rápidos, para que funcionaran tanto en PC como en el móvil, también hemos usado tecnologías de generación de audios en el navegador…».
«Algo que me llevó bastante tiempo y que tuvo un resultado genial fueron las caras de los personajes, que hicimos con un software que desarrollamos nosotros mismos porque, si lo hubiéramos tenido que dibujar nosotros en todos los frames, serían entre 18.000 y 20.000 dibujos«, indicó.
El resultado
Felicitaciones de profesionales del diseño provenientes de los países más top en este mercado: Francia, Holanda, Estados Unidos, y varios premios internacionales: FWA FOTD, AWWWARDS SOTD y FWA Favorite of the Month… «lo que han hecho es premiar la imaginación y el atrevimiento de hacer algo distinto. Para nosotros, todo esto nos ha supuesto que nos lleguen más ofertas de trabajo, de mayor calidad y que nuestra palabra sea más tenida en cuenta para los clientes».
En un momento donde a las empresas se les está exigiendo procesos de digitalización y Transformación Digital, no se puede dejar a un lado las innovaciones en materia de marketing. La publicidad del futuro debería considerar utilizar formas innovadoras de llegar a la audiencia, como esta. «Cualquier negocio puede valerse de webs interactivas para hacer un spot o para complementarlo. Asimismo, pueden ofrecer una experiencia distinta al usuario dándoles más información o haciendo que se enganche bien a su contenido, otorgándole la capacidad del control y haciéndole partícipe de la historia». «Se pueden usar para presentar productos, promocionarlos o presentar su empresa en una feria, donde los visitantes interactúen con su información«.