Hace algunos meses os adelantamos que Microsoft estaba preparando el despliegue de nuevos iconos de Office, un movimiento con el que la compañía de Redmond unifica el diseño de su ecosistema de software y mantiene, además, una clara apuesta por el minimalismo.
Los iconos de Office son algo más que un simple «dibujo», son un símbolo que identifica a una serie de herramientas que, a día de hoy, lideran el sector profesional en lo que a ofimática se refiere. No hablamos por hablar, la suite Office es la plataforma más completa y mejor valorada que existe, algo de lo que Microsoft es plenamente consciente, y por ello sabe que tiene que cuidarla y mantenerla al día.
La renovación de iconos de Office forma parte de ese mantenimiento básico que debe recibir dicha suite de ofimática, y juegan, como dijimos, un papel fundamental. Para entenderlo mejor basta con pensar, por ejemplo, en Microsoft Word, Microsoft Excel y Microsoft PowerPoint, seguro que te vienen a la cabeza los iconos que representan a cada herramienta, y podrías identificarlos aunque no llevaran un nombre asociado. Pues bien, eso es lo que explica la importancia y el valor que tienen los iconos.
El gigante de Redmond ya ha comenzado el despliegue de los nuevos iconos de Office, aunque de momento se está limitando a las cuentas de Office 365 para empresas y para el sector educativo, lo que significa que ha optado por un lanzamiento gradual, aunque es solo cuestión de tiempo hasta que esos nuevos diseños se extiendan a todas las versiones de dicha suite.
Los nuevos iconos presentan un diseño más limpio que sigue las bases del minimalismo y se inspiran claramente en Fluent Design, el lenguaje de diseño que Microsoft está integrando no solo en Windows 10, sino en todo su ecosistema de aplicaciones y servicios. Os recordamos que la cinta de Office también recibió recientemente un cambio de diseño siguiendo estas pautas.
Puede parecer superfluo, pero al final el diseño es muy importante cuando hablamos de software, ya que es lo primero con lo que interactuamos y puede afectar de forma significativa a la experiencia de uso.