Según datos de Infojobs, en 2018 se registraron en la plataforma alrededor de 350.000 vacantes para el sector de la Informática y las Telecomunicaciones, un 10% más que en 2017. Además, la digitalización ha abierto todo un abanico de oportunidades en el sector laboral, con el auge de nuevas profesiones que, a día de hoy, ofrecen muy buenas condiciones profesionales. Sin embargo, hay profesiones que, históricamente, han estado más ocupadas por hombres que mujeres y el sector tecnológico es, claramente, uno de ellos.
Y esta desigualdad se refleja también en los puestos directivos. De hecho, según un estudio elaborado por InfoJobs a una muestra representativa de la población activa española, el 73% de la dirección de los diferentes departamentos dentro de las empresas está liderado por hombres. Esto es así en la mayoría de sectores, pero hay algunos en los que predomina de forma más tangible el género masculino: el 82% de los departamentos de Tecnología cuentan con un hombre al frente del departamento, le sigue la Dirección de Negocio y Estrategia (79%), la Dirección General o Gerencia de la empresa (79%) y el departamento de I+D (72%). Lo mismo sucede en los departamentos de Producción y Producto (72%), Comercial y ventas (70%), Finanzas (63%), Legal (63%) y Marketing (54%).
Por el contrario, solo 4 departamentos dentro de las empresas están liderados por mujeres: Atención al Cliente (67%), seguido del de Recursos Humanos (56%), el de Administración (52%) y Comunicación (51,4%).
Los datos aportados por el Ministerio de Educación apuntan en la misma dirección. Si bien las mujeres son las que, actualmente, más acceden a estudios universitarios, cada vez son menos las que, en España, se apuntan a carreras de ciencias, matemáticas, ingeniería o tecnología. De hecho, tan solo una de cada cuatro estudiantes de Arquitectura o Ingeniería es mujer. Por su parte, un estudio realizado en Reino Unido y publicado en la revista Science demostró que, ya a la edad de seis años, las niñas creen que están menos capacitadas que los niños para desempeñar determinadas tareas y que, incluso, tienen menos talento que ellos.