La memoria RAM es un elemento fundamental de cualquier PC, y los portátiles profesionales no son una excepción. Sin embargo, estos equipos presentan algunas particularidades que debemos tener en cuenta, y en este artículo vamos a hablar sobre ello.
Para elegir un portátil profesional debemos tener en cuenta numerosos aspectos: formato de pantalla y resolución, procesador, tipo y capacidad de almacenamiento, dimensiones y peso, sistema operativo, tarjeta gráfica instalada y cantidad de memoria RAM implementada.
A todo eso debemos unir las posibilidades de expansión, un tema muy importante que determinará no solo la capacidad de ampliación del equipo, sino las limitaciones que tendremos que aceptar y la importancia de elegir una determinada configuración en el momento de comprar el portátil.
No es un tema baladí. Comprar un portátil que no permite ampliar la memoria RAM ni la unidad de almacenamiento implica que no podremos ir más allá de la configuración de fábrica, y que por tanto su vida útil estará determinada desde el momento de la compra.
En este artículo vamos a tener en cuenta esta realidad, es decir, la posibilidad o no de ampliar la configuración de memoria RAM a la hora de determinar la cantidad mínima recomendable que debe tener un portátil profesional. Con el auge de los ultraportátiles y los equipos que sacrifican capacidad de ampliación a cambio de ofrecer un formato más compacto y un peso menor creemos que representa, sin duda, una visión más realista del mercado actual, y que os será mucho más útil.
Portátiles ampliables
Nos permiten ampliar la memoria RAM y puede que también otros componentes, normalmente la unidad de almacenamiento. En estos casos podemos partir de la siguiente división:
- El nivel mínimo para disfrutar de una buena experiencia de uso en general lo tenemos en 4 GB de memoria RAM.
- Con 8 GB de memoria RAM estaremos en un nivel que consideramos como estándar para una experiencia perfecta en la mayoría de los casos.
- Optar por configuraciones superiores, como 16 GB o 32 GB de RAM, solo tiene sentido si vamos a trabajar con aplicaciones y herramientas pesadas que hagan un uso intensivo de la memoria RAM.
Portátiles no ampliables
Son aquellos que tienen todos los componentes soldados a la placa y que por tanto no admiten ampliaciones de ningún tipo. En estos casos la situación cambia y debemos tener en cuenta este resumen:
- Comprar un portátil de menos de 8 GB puede ser problemático, ya que aunque a corto plazo cubra nuestras necesidades su vida útil puede verse limitada a medio y sobre todo a largo plazo. Dado que un portátil profesional es una inversión importante en el caso de modelos no ampliables lo mejor es marcar el mínimo en 8 GB y no en 4 GB.
- El resto de ideas se extiende aquí tal y como las planteamos en el punto anterior, con un único matiz, y es que si tenemos pensado mantener durante muchos años un portátil profesional puede ser buena idea optar por una configuración de 16 GB aunque no trabajemos ahora mismo con aplicaciones que utilicen dicha cantidad de RAM, ya que le dará un importante balón de oxígeno que le permitirá envejecer mucho mejor y tener una mayor vida útil.