Microsoft confirmó recientemente que iba a ofrecer soporte extendido de pago para Windows 7, un movimiento con el que la compañía de Redmond se adelanta a un problema claro: dicho sistema operativo está llamado a convertirse en el nuevo Windows XP.
La etapa del final de soporte oficial de Windows XP fue un auténtico calvario para muchos usuarios, y también fue problemática para Microsoft. La compañía había advertido de que este momento iba a llegar, e instó a todos los usuarios a actualizar a un sistema operativo con soporte, pero no sirvió de nada.
Muchas empresas se mantuvieron en Windows XP, quizá por lo complejo de una migración de herramientas, sistemas y aplicaciones dedicadas que no pudieron (o no quisieron) preparar a tiempo, y Microsoft no tuvo más opción que ofrecer soporte extendido de pago para que sus equipos se mantuvieran protegidos hasta que pudieran completar el salto a un sistema operativo con soporte estándar.
Pues bien, Microsoft teme que ocurra lo mismo con el final del soporte de Windows 7, y por eso ya tiene preparado un plan para ofrecer soporte extendido de pago a aquellas empresas que necesiten un plazo extra para poder completar la transición a un sistema operativo más actual.
El final del soporte de Windows 7 se producirá en enero de 2020. A partir de esa fecha el sistema operativo seguirá funcionando con normalidad, pero dejará de recibir parches de seguridad, lo que significa que cualquier vulnerabilidad oculta o cualquier fallo inadvertido quedarán sin resolver.
Gracias a una filtración hemos podido confirmar que el soporte extendido de pago de Windows 7 se mantendrá durante tres años, que estará limitad a las versiones Pro y Enterprise y que el coste variará en función de la versión utilizada y del tiempo que tengamos que contratarlo.
- Windows 7 Pro: 50 dólares por equipo el primer año, 100 dólares por equipo el segundo año y 200 dólares por equipo el tercer año.
- Windows 7 Enterprise: 25 dólares por equipo el primer año, 50 dólares por equipo el segundo año y 100 dólares por equipo el tercer año.
Si tu empresa utiliza Windows 7 y todavía no has iniciado la transición a un sistema operativo actual no deberías esperar más. El soporte extendido de pago es algo temporal, y como vemos Microsoft ha querido dejarlo claro al multiplicar por dos el coste por cada año adicional.
En caso de que busques alternativas te recordamos que Windows 10 es la opción más sencilla y con mayores facilidades a la hora de encarar una transición, pero también puedes aprovechar para dar el salto a Linux.