5G se ha convertido en uno de los términos que más se repiten en cualquier feria tecnológica en estos días. Las redes móviles de quinta generación están protagonizando el CES que esta semana se celebra en Las Vegas y desde luego, van a ocupar un lugar estelar en el próximo MWC de Barcelona (25-28 febrero).
Consecuencia de lo anterior, sobre el 5G se ha generado una gran cantidad de ruido, de noticias diversas, de anuncios y promesas en los que cuesta diferenciar qué hay de real (entendiendo por real algo inminente) y qué de un futurible que no está precisamente a la vuelta de la esquina (como por ejemplo, los coches autónomos).
Lo cierto es que pocas tecnologías han despertado más expectativas en los últimos años. Repasando los titulares de la prensa especializada, parecería que la gran esperanza de la industria tecnológica descansa en el futuro de una nueva generación de redes capaces de hacer lo imposible.
Y es que al futuro del 5G está íntimamente relacionado con una nueva generación de Internet de las Cosas, Smart Cities, Inteligencia Artificial, Cloud Computing, Realidad Virtual… y todas esas tecnologías de las que tanto se está hablando en los últimos años. Pero estando así las cosas, ¿es verdad que 2019 será el año del 5G? ¿en qué situación se encuentra España? ¿cuáles son sus principales ventajas y cuándo las podremos ver? En MuyPymes hemos intentado responder a la mayoría de estas preguntas.
¿Cuáles son las principales ventajas del 5G?
Si con el 3G le velocidad de descarga de las redes móviles llegó a los 168 Mbps y con el 4G hasta los 390 Mbps, en 5G veremos cómo la velocidad de decarga se dispara hasta los 4,5 Gbps (aunque la media se situará en 1,5 Gbps), lo que supone un incremento de hasta 20 veces en condiciones ideales.
Siendo esto sin duda muy importante, la gran ventaja que aporta 5G frente a generaciones anteriores es su baja latencia, que pasa de lo varios cientos de milisegundos del 4G a sólo unos pocos de la nueva generación. Esta baja latencia tiene en el Internet de las Cosas (sector industrial/ futuros coches autónomos), la entrega de contenidos o los futuros dispositivos VR/AR sus grandes beneficiados.
En este sentido, la desaparición del famoso «lag» llevará a nuestros hogares una nueva generación de aplicaciones y tecnologías que se ejecutan únicamente en la «nube», mayor eficiencia para todo tipo de procesos automatizados en el sector industrial y más capacidad para dar cobertura al creciente número de dispositivos que se conectan a la Red.
Además, el menor consumo energético se presenta como otra de las grandes ventajas que ofrece 5G frente a sus predecesoras.
¿En qué momento se encuentra el despliegue de tecnología 5G?
Pese a que como hemos explicado el 5G vuelve en 2019 a protagonizar las principales conferencias tecnológicas del mundo, lo cierto es que sobre la mesa hay poco más que proyectos piloto, de mayor o menor entidad.
En Estados Unidos por ejemplo, se espera que a finales de 2019, de la mano de AT&T el 5G llegue a estar presente en únicamente 12 ciudades de todo el país. En Asia, donde se espera que países como Corea del Sur o Japón lleven la delantera frente al resto del mundo, se espera que los Juegos Olímpicos de Tokio marquen el pistoletazo de salida para la adopción masiva de estas redes, convirtiéndose en la región más avanzada del mundo en el despliegue de esta tecnología de aquí a 2025.
En Europa, el pequeño San Marino ya se ha constituido como el primer país del continente con cobertura 5G. Pero más allá de lo anecdótico de este anuncio, lo cierto es que el ritmo de adopción va a ser más lento que en otras partes y únicamente Reino Unido y Alemania están avanzando a un ritmo interesante.
¿Qué va a ocurrir con las antenas?
Uno de los motivos que ralentizan la implantación del 5G es que es necesario desplegar nuevas antenas. En países como España, en los que las operadoras aún no han rentabilizado la inversión hecha en antenas 4G, la llegada del 5G si bien se toma con interés, no está provocando oleadas de entusiasmo el tener que afrontar nuevas inversiones.
Está previsto que el 5G se despliegue en tres frecuencias diferentes: 700 MHz, 1.500 Mhz y 3.500 Mhz. Las frecuencias más bajas implican una mayor cobertura (y por lo tanto menos antenas) a cambio de una menor velocidad. En velocidades medias (1.500 MHz) podría darse el caso que 4G y 5G compartiesesen las mismas antenas pero en en la más alta, que promete velocidades muy superiores a 4G y que será la que domine en las principales ciudades, implicará multiplicar varias veces el número de antenas (y su coste) que actualmente prestan servicio. Y es aquí en esta inversión donde encontramos el principal quid de de la cuestión.
¿Qué planes hay actualmente para España?
En nuestro país, los principales operadores de telecomunicaciones llevan dos años anunciando que van a volcarse con el 5G. Sin embargo, la realidad es otra. Tanto Telefónica, como Vodafone o Orange se encuentran en una fase muy temprana a la hora de desplegar esta tecnología y hasta ahora, todo lo que se ha llevado a cabo son unos cuantos programas piloto, apoyándose la mayoría, en la infraestructura que en este campo proporciona Huawei.
De hecho, únicamente se ha subastado una pequeña parte del espectro de bandas de frecuencias a los que pueden aspirar los distintos operadores. El pasado mes de julio el Gobierno recaudó 437 millones de euros en la subasta de la banda de frecuencias de 3,6-3,8 (GHz) sobre la que se desarrollará la fase inicial de la nueva generación de telefonía móvil 5G, licitándose durante 20 años el conjunto de los 200 Mhz.
Esto quiere decir que aún no han comenzado a subastarte ni los conjuntos de 700 Mhz ni los superiores, que son en realidad los más interesantes para el despliegue del 5G y habrá que esperar hasta finales de 2020 para que se haya subastado el espectro restante.
Otros países como Reino Unido hace meses que ya se ha subastado todo el espectro, por lo que cuando se les pregunta a los operadores de nuestro país, incluso el año 2020 les parece precipitado hablar de un despliegue normalizado del 5G.
¿Qué móviles serán compatibles con 5G?
Hace unos meses, Motorola anunciaba el primer smartphone 5G del mercado. Lo hacía no lanzando un nuevo terminal, sino un mod que acoplado a su popular Motorola Z3 dotaba de conectividad 5G a este dispositivo.
Para ver sin embargo los primeros smartphones con 5G incorporado de forma nativa, deberemos esperar al segundo o tercer trimestre de este año, una vez se renueven las gamas más altas de los principales fabricantes. El primero en hacerlo será probablemente Samsung, que hará debutar el 5G en su ya anunciado Galaxy X, uno de los primeros smartphones «plegables» del mercado. Es probable que la misma conectividad la veamos en Galaxy S10 y su hermano mayor, Galaxy Note 10.
Otros smartphones en los que esperamos ver 5G son: Huawei P30, LG G8 ThinQ, OnePlus 7, Google Pixel 4, Motorola Moto Z4, Xiaomi Mi MIX 3S y Xiaomi Mi 9. A estos podrían sumarse otros fabricantes asiáticos como Oppo o Meizu si bien todo dependerá de la capacidad de Qualcomm para suministrar su chip SnapDragon 855, el primero (junto a Intel) que ha anunciado soporte para este tipo de redes.
¿En qué situación se encuentra Apple? Los de Cupertino no han sido demasiado claros al respecto, pero se especula con que habrá que esperar como mínimo hasta 2020 para que veamos un iPhone capaz de conectarse a esta red. En cualquier caso ser early adopter en el mundo del 5G no será precisamente barato. Algunos analistas aseguran que los terminales «tope de gama» podrían incrementar su precio entre 200 y 300 euros.
Los ordenadores también se conectan al 5G
Aunque los smartphones serán de los primeros, desde luego no serán los últimos. En el MWC de 2018, Intel, Dell, HP, Lenovo y Microsoft certificaron la firma de un acuerdo que prometía la llegada de los primeros portátiles 5G a finales de 2019.
El primer paso en esta dirección acaba de darlo Intel, que en el CES de este año acaba de presentar oficialmente su Project Athena, una nueva generación de chips que entre otras características (como su apuesta por la Inteligencia Artificial) incorporarán 5G de forma nativa.
Esta apuesta de Intel podría materializarse en equipos como la nueva generación Surface Pro de Microsoft y en los portátiles premium orientados al segmento empresarial, los Thinkpad X1 o los Dell XPS. Salvo en el caso de Microsoft que tal vez sí podríamos ver ese 5G en 2019, es probable que para el resto de las marcas tengamos que esperar a 2020.
¿Dónde más veremos 5G?
Aunque los smartphones y los ordenadores de cara al usuario final serán los dispositivos más llamativos, en realidad el gran peso del 5G lo veremos en ciudades e industrias inteligentes.
En un futuro el 5G será el gran protagonista del coche conectado, de cámaras IP que vigilan el estado del tráfico, de semáforos inteligentes capaces de mejorar la circulación de las ciudades, o de industrias que adaptan su capacidad de producción en tiempo real en función del input que reciben desde distintas fuentes de información.
En definitiva, aunque a finales del 2019 empieza la aventura de las redes de quinta generación, lo que veremos será solo la punta del iceberg de una tecnología que promete cambiarlo todo.