Únicamente el 8% de las empresas españolas tienen actualmente planes específicos para complementar la futura pensión de jubilación de sus empleados. Así lo indica el «Barómetro de Previsión Social Empresarial» elaborado por National-Nederlanden al referirse a una práctica por otro lado muy extendida en otros países de Europa.
Elaborado con el apoyo de la consultora Atrevia y con una base de 240 empresas de todos los tamaños, el estudio ofrece pone de manifiesto el amplio margen de mejora que hay sobre este tema, especialmente en el área de las pequeñas y medianas empresas.
“Del 92% de las empresas que no tiene ningún sistema de previsión, el 45% tiene menos de 100 empleados; y el 38,5%, menos de 250”, explica Juan Marina, director de Nationale-Nederlanden Employee Benefits, la división de negocios especializada en soluciones retributivas y de protección para empleados y directivos. Pero, ¿por qué no lo hacen?, ¿cuáles son los frenos a la contratación de estos productos?
Un instrumento todavía desconocido en España
Según el informe, el principal freno a la contratación de estos productos es que, hasta la fecha, se juzgan como una herramienta innecesaria (40,3%) o con unos costes elevados (11,2%).
Además, se apunta hacia causas más profundas, como el desconocimiento de los diferentes instrumentos. De hecho, cuatro de cada diez empresas no saben identificar ninguna herramienta específica de previsión social. En esta misma línea, llama también la atención que sólo el 15,5% del tejido empresarial en España tiene constancia de la obligatoriedad de los planes de previsión social en algunos de los países del entorno europeo, una práctica cuya viabilidad podría estudiarse en nuestro país para garantizar la salud financiera de las personas jubiladas.
Otro punto que se destaca en este informe es que las empresas, a pesar de la situación de bajos tipos de interés, siguen optando por productos sin riesgo con una garantía cierta. En concreto, se decantan por esta opción el 53,4% de ellas.
A pesar de que todavía son pocas las compañías implicadas en materia de previsión social para la jubilación, llama la atención el hecho de que los directivos de Recursos Humanos identifiquen varias ventajas. Por ejemplo, el 67% de los consultados reconoce que los sistemas de ahorro complementario mejoran la percepción de la empresa por parte de los empleados, y en un 49% de los casos los presentan como una herramienta de atracción de talento.
Una vez dado el paso de implantar un sistema de previsión social, el 85,6% de las empresas consideran la experiencia como positiva e, incluso, el 42% reconoce que el proceso fue sencillo.