Morrison es una marca de zapatillas ‘unisex’ hechas a mano en España, creada por jóvenes emprendedores. Después del éxito inicial en el que crecieron a nivel nacional, ha conseguido dar el salto internacional gracias a su tercer “crowdfunding” , a través del que han obtenido unos resultados que quintuplicaron su objetivo inicial, fijado 22.617 euros, una cifra que les ha permitido dar los primeros pasos hacia la expansión a nivel mundial.
Fundada en 2016, Morrison nació como un modelo de negocio ‘online’, una ventana a emprendedores con pocos recursos. “Fue el momento perfecto para crear la marca con este modelo de negocio”, cuentan Pablo Recuenco, Álvaro Rodríguez y Álvaro Patón, fundadores y directores generales de Morrison a EFE.
En la campaña de financiación, el 75% de los participantes provinieron de otros países diferentes a España, lo que permitirá a la marca, en una primera fase, identificar los mercados más relevantes para desarrollar negocio: Estados Unidos, Francia, Reino Unido o Alemania son algunos de ellos.
Unas expectativas que se han cumplido con creces
Además de la expansión internacional, los fundadores tienen como objetivo abrirse hueco en tiendas multimarca y acercar el producto a puntos físicos “que tengan relación con la filosofía de la firma”, cuenta Álvaro Rodríguez.
Y es que, aunque hayan conseguido llegar a donde están gracias al negocio ‘online’, “desembarcar en puntos físicos es un paso muy importante para nosotros”, asegura Recuenco, quien confiesa que, el hecho de plantearse la opción “de crear una tienda física es algo que nos parecía impensable en nuestros inicios”.
Los tres emprendedores se conocen desde los 15 años y su pasión por la moda, y más concretamente por las zapatillas es la que les ha mantenido unidos. “Las teníamos de todas las marcas, modelos y colores”, por lo que no fue “muy complicado” elegir este tipo de calzado como producto de identificación principal para abrir su propio negocio.
La competencia del sector del calzado hace que los directivos de Morrison quieran hacer “un producto diferente a lo que otros ofrecen, con un diseño innovador, donde la marca y el logotipo se viesen fácilmente”.
“Siempre hemos creído que si montábamos un negocio lo haríamos juntos, porque los socios son una parte fundamental de la empresa y el hecho de ser amigos desde la infancia supone plena confianza entre nosotros”, explica Álvaro Patón.
Zapatillas ‘unisex’ hechas a mano
Desde que decidieron crear la marca, el equipo ha estado formado solo por ellos tres, sin embargo, ahora que la empresa está creciendo, tanto nacional como internacionalmente, aseguran que su idea es ampliar plantilla para 2019 y de esta manera “distribuir el trabajo entre más personas y liberarnos un poco”.
Madrileños y nacidos en los 90, reconocen que su fuente de inspiración a la hora de diseñar es la década en la que nacieron, aprovechando que actualmente “el estilo noventero vuelve a estar en todos los escaparates”.
Piqué, serraje y la piel sintética son los materiales que utilizan para diseñar las zapatillas, siendo este último el que han incorporado al catálogo para promover el crowdfunding, un modelo de zapatilla 100% vegano, con materiales que no provienen de origen animal.
“Al tener un registro de ventas de 50% hombres y 50% mujeres no nos planteamos diseñar modelos distintos”, cuentan los fundadores de Morrison, quienes aseguran seguir la estela de lo “unisex”, con la excepción de una de las creaciones “más novedosas y exitosas”, ‘Frida’, una zapatilla para mujer con doble suela.
Aunque el signo de identidad de la marca sean las zapatillas, Morrison ha lanzado una línea de 4 modelos de calcetines y tienen previsto ampliar colección con sudaderas, además de 5 camisetas, con nombre y logotipo incorporado, que llevan disponibles en su página web desde los inicios de la marca.
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