Windows 10 cuenta con muchas herramientas integradas de ayuda que facilitan en gran medida la gestión y el mantenimiento del sistema operativo. En artículos anteriores ya hemos visto por ejemplo que es muy fácil crear un plan de energía personalizado, y también que hacer una instalación limpia solo nos llevará unos clics.
Hoy os vamos a enseñar otras funciones muy útiles, las de reparación y restablecimiento de aplicaciones en Windows 10, dos opciones que podemos considerar como complementarias y que nos permiten resolver conflictos, errores y problemas con las aplicaciones que tengamos instaladas.
A continuación os explicamos todos los pasos que debéis dar para utilizar estas herramientas:
- En la barra de búsqueda de Cortana introducimos “Configuración” y pulsamos intro.
- Una vez ahí entramos en “Aplicaciones y Características”.
- Seleccionamos la aplicación que queremos reparar y entramos en “Opciones Avanzadas”.
- Una vez ahí tendremos dos opciones disponibles: “Reparar” y “Reestablecer”. La primera intenta arreglar la aplicación sin que perdamos ninguno de nuestros datos, mientras que la segunda lleva a cabo un reseteo de la misma pero tampoco afectará a nuestros datos.
- En caso de que la aplicación no vuelva a funcionar con normalidad ni siquiera tras aplicar ambas opciones nos queda una última opción, eliminarla y volver a instalarla. En muchos casos acaba funcionando, así que no la descartéis. Nuestros documentos no se verán afectados.
Como herramienta adicional también tenemos la de «Finalizar». Como su propio nombre indica termina tanto la aplicación como los procesos relacionados, y puede ser útil cuando la misma ha dejado de responder y no nos permite cerrarla siguiendo el proceso habitual.