Dominar la «última milla» se ha convertido en la nueva obsesión del sector logístico. Minimizar las entregas fallidas, hacerlo en horas antes que en días e incorporar conceptos como la sostenibilidad medio ambiental son sus principales objetivos.
Por un lado grandes empresas como Amazon, invierten cada año cientos de millones de dólares en optimizar la forma en la que realizan sus entregas. Pero por el otro, cada vez son más las startups que hacen lo posible por reinventar esa última etapa de la entrega a domicilio y que proponen a las empresas todo tipo de soluciones. En Small&Smart hemos analizado cómo están trabando cinco de las mejores empresas emergentes en este terreno.
Citibox
Citibox parte de una premisa simple: el 30% de los envíos de e-commerce son entregas fallidas. Para dar respuesta a este problema, la startup propone un sistema de buzones inteligentes que permiten que los usuarios reciban sus paquetes en casa o en la oficina sin necesidad de encontrarse presentes en el momento en que llega el mensajero.
De esta manera, el mensajero deposita el paquete en el buzón inteligente instalado en el hall de los edificios y, en ese mismo instante, el destinatario recibe un código a través de la app de Citibox, disponible para iOS y Android. Con ese código, el usuario tiene acceso para abrir el buzón y recoger su paquete en el momento que prefiera. En estos momentos Citibox ofrece más de 5.000 buzones inteligentes en Madrid y Barcelona.
Paack
Paack es una de las startups pioneras en el sector de la última milla. Fundada en Dubai por tres emprendedores españoles, aterrizó en nuestro país en 2016 al firmar un acuerdo con El Corte Inglés con el que ofrecía un servicio de entrega en 2 horas para sus pedidos online.
Tras la buena experiencia de El Corte Inglés, la startup ha conseguido convencer a muchos de los principales retailers de nuestro país y entre sus clientes se encuentran compañías como Fnac, Media Markt, El Ganso, Decathlon, LÓreal o PC Componentes.
Cuando Paack recibe una orden de pedido, su sistema de gestión genera automáticamente las rutas más cercanas al punto de recogida. Acto seguido, uno de sus conductores asociados confirma la ruta y gestiona la recogida y la entrega del producto. El cliente tiene la opción de escoger cuando recibe el paquete: a la hora prevista o en el menor tiempo posible y mientras puede realizar el seguimiento en tiempo real de su transportista asociado.
Stuart
Stuart se presenta como una la solución de logística urbana en entrega inmediata para cualquier tipo de negocio, orientado tanto a e-commerce como a comercio físico.
Stuart conecta negocios con repartidores para transportar los pedidos en la ciudad, apoyándose para ello en una plataforma tecnológica que incorpora funcionalidades avanzadas de análisis y big data.
Además, y a diferencia de otras compañías de este sector, ofrece un servicio de multi-entrega y la mayoría de los envíos realizados a través de su plataforma se reparten en vehículos sostenibles con recogidas en menos de 7 min. Además de en España, Stuart tiene presencia en varias ciudades de Francia y Reino Unido.
Revoolt
Revoolt se presenta como una startup creada para ofrecer soluciones de movilidad sostenible y convertir la logística de última milla en un proceso optimizado y de alto valor añadido para empresas y clientes finales.
Lo hace a través de una plataforma cloud, complementada con un servicio de entrega a domicilio realizado por una flota de vehículos sostenibles. De esta manera, Revoolt brinda una solución integral para aquellas empresas u operadores logísticos, que ofrezcan o demanden servicios logísticos en la última milla y bajo un entorno ética y medioambientalmente sostenible.
Scoobic
Scoobic es un vehículo 100% eléctrico que, al aunar la agilidad y rapidez de una moto, soluciona los actuales problemas de logística en las grandes ciudades en las entregas de última milla.
Con una capacidad de carga de 1.000 l. y 750 kg, se presenta como el vehículo idóneo para cualquier tipo de reparto, al poder acceder además, a las calles más peatonales, gracias a la posibilidad de convertirse en una carretilla de reducidas dimensiones.
Otras características que lo convierten en un vehículo interesante es que tiene una autonomía de 300 Km, cuesta la mitad que una furgoneta eléctrica y cuenta con un sistema de aspiración de partículas en suspensión, que filtra las partículas de carbono y emite aire limpio.