Tiramos a la basura el 25% de la comida que producimos en el mundo. Más de 1.300 millones de toneladas al año. Sólo en España, se desperdician 7,7 millones de toneladas. Como explica la FAO, sin ese desperdicio alimentario, podríamos acabar fácilmente con el hambre que siguen sufriendo más de 870 millones de personas en nuestro planeta.
Estos son los tres datos que se encuentran tras el lanzamiento de «Ni las migas», una startup que nace en 2016 con el objetivo de reducir el impacto del desperdicio alimentario. Fundada por Fernando González, la startup se presenta como una aplicación móvil que, basada en la geolocalización, pone en contacto a clientes con establecimientos que tienen comida en perfecto estado que no ha encontrado consumidor final.
Mediante el móvil, los usuarios, también conocidos como «migueros», reservan los productos a un precio inferior que después recogen en los locales a la hora indicada, ahorrando y ayudando a reducir un excedente que de otra forma, acabaría directamente en la basura. En este sentido, si un restaurante por ejemplo vende habitutalmente una ración a cinco euros, los migueros que la reserven para recogerla al final del día, pueden adquirirla por un precio que no superará los dos euros.
En estos momentos, los responsables de la App aseguran que cuentan con más de 10.000 usuarios. El perfil del miguero que más se repite es el de una persona joven, muchas veces estudiante, que no sólo busca poder comer barato, sino conseguir confeccionar un menú semanal de forma sencilla. Pero no es el único. Destacan por su uso personas con una gran conciencia ambiental, personas que quieren hacer un dieta más saludable y por supuesto, muchos interesados en ahorrar en sus gastos de comida.
De momento «Ni las migas» sólo está disponible en Madrid, pero sus responsables esperan poder trasladas pronto su modelo de negocio a otras ciudades de la geografía española.