Seguros médicos, vales de comida, suscripciones a gimnasios, mesas de ping-pong… son sólo algunas de las ventajas que ofrecen a sus empleados algunas empresas. Como parte de lo que se denomina «salario emocional» y junto a una mayor flexibilidad horaria, las compañías que se apuntan a esta tendencia aspiran a retener el mejor talento y fidelizar a sus trabajadores.
Y aunque desde luego estas medidas mejoran el clima laboral, algunos estudios sugieren que en realidad lo que más valoran los empleados es tener acceso en su día a día a algo tan sencillo como la luz natural.
En «The Employee Experience«, una encuesta en la que participaron más de 1.700 trabajadores de Estados Unidos, se explica que el poder disfrutar en el espacio de trabajo de luz natural o el simple hecho de asomarse a una ventana y ver el paisaje, se situaba por encima de otros elementos relacionado con el bienestar laboral, como puede ser tener comedor propio, disponer de instalaciones deportivas o incluso, una guardería gratuita.
El estudio también refleja que la ausencia de luz natural en el centro de trabajo afecta negativamente a los trabajadores. ¿De qué forma? Un 47% de los encuestados afirma que la falta de luz hace que se sientan más cansados y un 43% indica que les afecta a nivel emocional, sintiéndose más tristes y decaídos.
El problema empeora si tenemos en cuenta el tiempo que pasan la mayoría de los empleados pegados a todo tipo de pantallas: ordenadores, smartphones y tabletas. En este sentido el estudio muestra que el 73% de los encuestados coinciden al señalar que cuanto más utilizan sus dispositivos móviles, más necesidad sienten de concederse un «descanso visual» como dar un paseo o al menos, poder observar el horizonte desde una ventana.
Una línea similar sostiene otro estudio publicado recientemente por la Universidad de Cornell. En este caso la investigación llevada a cabo por el centro educativo americano, sugiere que hay una relación directa entre la luz natural y el bienestar general de los empleados.
El documento viene a demostrar que al optimizar las fuentes de luz natural dentro de una oficina, mejora automáticamente la salud y el wellness de los trabajadores. ¿De qué forma? Los datos recogidos por la universidad hablan entre otras cosas de una bajada del 51% de los casos de fatifga visual, un 63% en el caso de migrañas y dolores de cabeza y una reducción del 56% de síntomas como el cansancio general o la somnolencia.
Como indica un artículo publicado en Harvard Business Review, una de las empresas que mejor han comprendido la importancia que tiene la luz natural ha sido Amazon. Frente a compañía similares como pueden ser Google, Apple o Facebook, la empresa de Bezos no destaca precisamente por ofrecer un gran portfolio de incentivos laborales a sus empleados. Sin embargo sí que tiene unas oficinas centrales en Seattle (conocidas como The Spheres) que son un auténtico imán para la luz natural. Bajo sus enormes cúpulas de cristal, la compañía ha situado más de 40.000 plantas, creando un ecosistema capaz de reducir el nivel de estrés de los trabajadores y mejorar su nivel de satisfacción.
Volviendo al estudio con el que comenzábamos el artículo, la conclusión a la que llegan es similar: un 78% de los encuestados asegura que el acceso a fuentes de luz natural mejora su bienestar y un 70% declara que mejora su productividad. En definitiva si vas a cambiar de oficina, la luz natural debe ser tu primera prioridad.
Cómo aprovecharse de los beneficios que aporta la luz natural
Además de contar con grandes ventanas, las empresas pueden estructurar el espacio de oficina de forma que se aproveche al máximo la luz natural que entra por ellas. Según HGS, la consultora especializada en gestión de espacios de trabajo, algunas medidas que podemos llevar a cabo son las siguientes:
- Diseñar los espacios distribuyendo, a medida de lo posible, los puestos de trabajo cercanos a las ventanas siempre en sentido lateral de manera que la luz no deslumbre al trabajador ni cree reflejos no deseados.
- Si disponemos de espacios interiores donde no llega la luz natural, adecuar las particiones para hacerla llegar, con mamparas y puertas de vidrio. Las personas que trabajen en esos espacios lo agradecerán.
- Si el edificio lo permite, situar lucernarios o tubos solares que permitirán llegar la luz natural des de la cubierta a cualquier punto del edificio.
- En cuanto a la iluminación artificial, que será necesaria para equilibrar la falta de luz natural en algunos espacios así como al atardecer, intentar instalar lámparas que reproduzcan al máximo el espectro natural de la luz solar, las denominadas lámparas de espectro completo.
El objetivo final es crear un buen ambiente de trabajo para el empleado y promover su salud, a la vez que la empresa se beneficia de forma directa debido a una mejora de la productividad.