El router es un elemento fundamental para cualquier pyme. De él depende la conexión a Internet y también la seguridad y el buen funcionamiento de la red de trabajo de la empresa, lo que significa que si sufre algún tipo de problema todo nuestro flujo de trabajo puede verse afectado.
Las conexiones inalámbricas abiertas y los routers que mantienen las configuraciones por defecto que traen al ser preinstalados representan un problema importante que debemos resolver cuanto antes, ya que de lo contrario estaremos dejando varias puertas abiertas que los intrusos podrán aprovechar para «invadir» la red de nuestra pyme.
En este artículo os vamos a mostrar cuatro ajustes sencillos que debemos realizar para mantener nuestro router y nuestra conexión a Internet protegida.
- Cambiar usuario y contraseña por defecto del router: un ajuste básico pero fundamental, ya que a través de ellos se accede a la interfaz del router y desde ahí es posible modificar toda la configuración general del mismo. Para cambiarla debemos entrar en la configuración de nuestro router (introduce 192.168.1.1 en el navegador) y seleccionar la opción correspondiente.
- Activar el cifrado WPA2-PSK AES: es la opción de cifrado más segura y con menor consumo de recursos que existe actualmente. Si utilizamos dicho cifrado acompañado de una contraseña fuerte pondremos las cosas difíciles a los intrusos.
- Utilizar listas blancas de filtrado MAC: este tipo de listas son las más efectivas ya que sólo permiten acceder a nuestra conexión WiFi a una selección de dispositivos que hemos reflejado como autorizados. Si tenemos cuatro PCs y varios dispositivos móviles podemos incluirlos en una lista blanca para que sólo esos puedan conectarse a Internet, el resto de equipos estarán vetados. Si recibís visitas en vuestra pyme y queréis darles la posibilidad de utilizar vuestro WiFi podéis crear una red para invitados.
- Desactivar el broadcast SSID y cambiar contraseña y nombre de red: con esto evitamos que la misma pueda ser vista por otros dispositivos circundantes y cambiamos la contraseña por defecto, que normalmente suele estar en listas recopiladas por los cibercriminales para lanzar ataques de fuerza bruta.
Todos esos ajustes se pueden realizar a través de la interfaz del router buscando las opciones correspondientes. Como os hemos comentado para acceder a ella tendéis que introducir «192.168.1.1» (sin comillas) en el navegador y entrar con vuestra contraseña y usuario.