La Inspección de Trabajo y Seguridad Social intensificará su actividad contra la economía sumergida y la contratación irregular. En este sentido, fuentes del organismo han explicado que ampliarán su labor inspectora a un horario especial que incluirá noches, fines de semana y festivos.
Según se recoge en el borrador del Plan Director 2018-2020, para llegar a cabo estas visitas los funcionarios contarán con la colaboración activa de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Además continuarán los refuerzos temporales de la inspección tanto en Baleares como en Canarias para incrementar las actuaciones de inspección durante la temporada alta de turismo con el objetivo asegurar que la mano de obra empleada se ajuste a las condiciones establecidas por la norma vigente.
Respecto a los «falsos autónomos», el Gobierno quiere que los inspectores incidan en su control, tanto desde el punto de vista de la planificación de actuaciones como en lo que respecta al número de visitas de inspección. Además, desarrollará campañas de inspección focalizadas a los sectores más afectados por este fenómeno.
El Gobierno pretende poner en marcha en el mes de agosto, en el marco del Plan Director contra la Explotación Laboral 2018-2020, un plan de lucha contra el fraude en la contratación temporal y otro contra los abusos en la contratación a tiempo parcial.
El Plan Director se articula entorno a 10 grandes medidas operativas que además de las anteriores, también velan por luchar contra los excesos de jornadas y las horas no pagadas o por corregir los incumplimientos en materia salarial y los derivados de la externalización de actividades.
También apuesta por frenar la discriminación de género, sobre todo la retributiva, y el acoso, por impulsar acciones contra la vulneración de los derechos fundamentales de las personas trabajadoras, por reforzar la lucha contra la economía irregular o por afrontar las nuevas modalidades de prestación del trabajo en el ámbito digital.
El plan también recoge medidas para regularizar la situación de los trabajadores que se encuentren bajo la figura del «falso becario», para reforzar las actuaciones para reducir la siniestralidad laboral y para garantizar los derechos sindicales para luchar contra la explotación laboral.