Llega el verano, el calor y el dilema de siempre: ¿qué hago con mi tienda on-line si me voy de vacaciones? ¿Es mejor cerrarla o mantenerla aunque sea funcionando al 20%? ¿Cómo informo a los clientes? En Trusted Shop han elaborado una pequeña guía que incluye claves para que la época estival no se convierta un problema para las pequeñas empresas. El primer consejo es que nunca hay que cerrar una tienda on-line por completo pero además…
No cerrar la tienda on-line por completo
Cuando, por ejemplo, se pasa a un «modo de mantenimiento», la tienda on-line desaparece del todo de las pantallas, e incluso el posicionamiento web conseguido con tanto esfuerzo cae rápidamente, ya que los contenidos dejan de estar disponibles. Por esta razón, en ningún caso hay que desconectar de la red la tienda por completo, aunque sea de forma temporal.
Recompensar a los clientes por la espera
Una solución más elegante puede hacer que los clientes estén satisfechos con tus vacaciones e incluso llamar la atención a nuevos clientes potenciales. Si vinculas el aviso de tus vacaciones con un descuento o con un envío gratuito para pedidos que se hagan antes de que terminen tus vacaciones, los consumidores lo valorarán de forma muy positiva.
Dejar un sustituto
Si hay alguien que pueda asumir una parte de tu trabajo durante tu ausencia, al menos parcialmente, podrás reducir posibles retrasos en la comunicación y en los envíos. Sin embargo, esto solo funciona de forma correcta si existe un socio o empleado de confianza que conozca el día a día de la tienda.
Avisar activamente a los clientes de la ausencia
Para informar con transparencia a tus clientes de tus vacaciones, es recomendable configurar un aviso bien visible en todas las páginas de tu tienda. De este modo, evitarás posibles decepciones o enfados cuando el consumidor sea consciente de ello tras un intento de compra.
Informar de tiempos de entrega más largos
Para muchos vendedores online, es preferible permitir los pedidos durante las vacaciones a evitar que los clientes compren durante ese tiempo. De este modo, se pueden producir nuevos pedidos, aunque no esté el comerciante y que el volumen de ventas no caiga por completo. En este caso, se debe indicar con claridad que los plazos de entrega serán más largos.
Informar a tiempo
Para no disgustar a tus clientes habituales si no pueden comprar o recibir los pedidos dentro de los plazos de entrega habituales, házselo saber con al menos 14 días de antelación y de forma claramente visible: en todas las páginas de la tienda, en todos los pedidos, en el boletín y en las redes sociales que utilices.