La firma HMD Global ha hecho un excelente trabajo resucitando la marca Nokia en el sector de la telefonía móvil y no sólo a nivel de consumo, sino también enfocando sus nuevos terminales al sector profesional.
Como vimos en este artículo HMD Global cumplió todos los requisitos para que sus terminales Nokia obtuvieran la certificación Android Enterprise Recommended, un programa que entre otras cosas impone la presencia de Android N, hardware lo bastante bueno como para moverlo con fluidez y el compromiso de lanzar actualizaciones de seguridad durante al menos tres años.
Aunque para obtener la certificación basta con limitarse a parches de seguridad (no son lo mismo que las actualizaciones de sistema operativo) la compañía finlandesa quiere seguir marcando la diferencia, y para ello ha confirmado que todos los smartphones Nokia que han lanzado hasta el momento serán actualizados a Android P.
Es una buena noticia porque confirma que no se van a limitar a cumplir con el lanzamiento de actualizaciones de seguridad, sino que además van a llevar la próxima versión del sistema operativo móvil de Google a todos sus terminales, incluidos los modelos de gama media y gama baja.
Con esta estrategia Nokia se perfila como una de las marcas con mejor soporte a nivel de software (tanto actualizaciones de seguridad como de sistema operativo) que existen actualmente, y por precio resulta también muy competitiva ya que tiene modelos capaces de ofrecer un alto nivel de rendimiento con un coste inferior a los 200 euros, como el Nokia 6 por ejemplo.