En España, 4 de cada 10 españoles se consideran capaces de crear un negocio, sin embargo, el 26% cree que sería necesario recibir más apoyo en el acceso a la financiación para el emprendimiento, según refleja la octava edición del Estudio Global de Emprendimiento Amway (AGER, por su siglas en inglés) realizado entre más de 1.000 españoles.
De acuerdo a este informe, los españoles ven la situación financiera en España como un reto a la hora de comenzar un negocio. Tan solo el 8% de los encuestados cree que el actual estado de la economía española es beneficioso para emprender, un dato que contrasta con la media europea, situada en el 29%, y la global, que es del 36%. En la misma línea, el 12% de los españoles cree que la falta de un sistema de impuestos fácil de afrontar constituye otra de las áreas de mejora.
En el otro lado de la balanza, los encuestados señalan como positivos entre los servicios que ofrece España para allanar el terreno a los emprendedores, la infraestructura tecnológica, apoyada por un 34%, un sistema educativo que enseña las habilidades requeridas para comenzar un negocio propio, respaldado por el 23%, y, en menor medida, unas reglas y regulaciones entendibles y de sencilla aplicación, destacadas por el 16% de los encuestados.
Además de más facilidades para acceder a la financiación, un 18% considera que se debe recibir más apoyo en la puesta en marcha de la idea del negocio, un 16% en la identificación de clientes y promoción de productos y servicios, un 15% en la gestión y administración de impuestos y regulaciones y un 14% en contratar un personal adecuado.
En relación a las capacidades de emprendimiento, el 50% de la población se considera capaz de desarrollar la idea de negocio necesaria para emprender, un dato superior a la media europea, del 47% y muy cerca de la global, del 52%. Por otro lado, el 48% afirma que estaría dispuesto a sacrificar su tiempo libre para que su proyecto prosperase y el 57% de encuestados sostiene que contaría con el apoyo de su familia y amigos para llevar a cabo su negocio propio.
El miedo al fracaso sigue siendo otro gran obstáculo para los potenciales emprendedores. Solo un 42% de los españoles estaría dispuesto a correr el riesgo de fracasar, en línea con la media europea (41%) y por debajo de la mundial (47%), aunque por encima de grandes economías europeas como Alemania (19%), Reino Unido (33%) o Francia (35%). En esta última conclusión se reflejan grandes diferencias por grupos de edad: el 53% de los españoles menores de 35 años se muestra preparado al fracaso como peaje para emprender, mientras que sólo el 37% de los mayores de 35 años está dispuesto a fallar.