El estrés laboral está cada vez más presente en la sociedad. Según un estudio realizado por Sanitas, en España se realizan más de 519.200 búsquedas en Google sobre este término. Son cifras relativamente altas, ya que duplican las de Australia, cuadriplican las de Hong Kong y multiplican por seis las del Reino Unido.
Mientras tanto, un informe de Nascia revela que el estrés es un problema, a nivel nacional, para el 76% de los empresarios, ya que supone la segunda causa más común de las bajas laborales. Aproximadamente, el 30% de las bajas que se producen en el trabajo están relacionadas con la ansiedad y el estrés. Pero si escarbamos un poco, los datos son aún más sorprendentes. El impacto económico debido a las bajas de este tipo es del 7% del PIB en España, cifras superiores a los 80.000 millones de euros en costes asociados a las bajas y más de 175 millones de jornadas de trabajo perdidas.
Los cambios constantes que tienen lugar en el mercado laboral actual, unidos a la inestabilidad, provocan que el 59% de los trabajadores a nivel nacional, sufran algún tipo de estrés laboral. Según el estudio «Percepción y hábitos de la población española en torno al estrés” presentado por la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), más de la mitad de los empleados ven como algo normal sufrir estrés en el trabajo, circunstancia que dificulta su detección. Asimismo, el 32% de las personas que están trabajando padece dolores musculares y de cabeza, lo que se traduce en migrañas, cervicalgias y dolores de espalda.
Nadie duda, por lo tanto, de que el estrés laboral es un problema serio al que nos enfrentamos. Estos datos también son notables, si hablamos de trabajadores con familiares a cargo. En este caso 4 de cada 10 sufren trastornos relacionados con el estrés laboral.
Según un análisis de la consultora Mente y Vida, perteneciente al grupo Creatia Business, las bajas laborales crecieron durante 2017 un 52% con respecto al mínimo alcanzado cuatro años antes. Este incremento se debe a una serie de motivos, entre ellos el estrés producido por la sobrecarga de trabajo, que conduce a una serie de dolencias físicas y emocionales.
Obviamente, estas circunstancias repercuten en los gastos realizados por mutuas y empresas en concepto de prestaciones por incapacidad temporal. Exactamente 68.410 millones de euros, lo que supone un gasto impresionante.
Mente y Vida revela que sólo el 20% de las empresas españolas se pueden considerar empresas saludables en las que se facilita la conciliación familiar y se fomentan hábitos saludables hacia los trabajadores.
Los problemas de estrés e insatisfacción se agravan en aquellos trabajadores que tienen hijos y otros familiares a su cargo. Según datos de Mente y vida existe una gran demanda de facilidades para conciliar vida familiar y personal por parte de los trabajadores. Un problema más común de lo que parece, que forma parte de un debate cada vez más presente en programas informativos en diversos medios de comunicación.
La buena noticia, según la consultora, es que cada vez más compañías se conciencian sobre este problema para incrementar la satisfacción laboral y mejorar la salud y el bienestar de los trabajadores y directivos. Todo esto revierte en una mayor productividad, menor absentismo, pérdida de talento y errores en las tomas de decisiones.
El caso de las PYMES es el más grave con respecto a la conciliación. Al tratarse de empresas más pequeñas disponen de menos recursos y capacidad organizativa que les facilite acometer planes de formación y conciliación laboral, que ya son comunes en muchas grandes empresas.
“Que los trabajadores de las Pymes no puedan disfrutar de la conciliación es un problema ya que supone el 99% del tejido productivo de nuestro país y el 65% de la fuerza laboral. Poco a poco se van sumando a la racionalización de horarios y a otras alternativas de conciliación, pero queda camino por recorrer”, explica Allende Villorejo de Landia, gerente de Creatia Business.
Según revela Mente y Vida, el 80% de las PYMES consultadas estaría a favor de medidas para implementar la conciliación al estilo de otros países europeos. Sin embargo, el 15% no las apoya porque teme que pueda afectar negativamente a su productividad, lo que es un error, que termina perjudicando notablemente a los trabajadores.
“La realidad es que las medidas de conciliación laboral y la inversión en formación para promover hábitos saludables, como la meditación Mindfulness, suponen un enorme retorno para las empresas, proporcionando equipos de trabajo más sólidos, más productivos, con menos estrés y un mayor equilibrio emocional, lo que revierte en menos bajas laborales y menor absentismo”, asegura Allende Villorejo de Landia.
Necesidades más comunes de los trabajadores con familiares a su cargo
En base a estos datos, Mente y Vida ha elaborado una lista de necesidades más comunes de los trabajadores con más estrés en su trabajo, con la intención de encontrar soluciones al problema y hacer el día a día más agradable en el trabajo.
1.- Flexibilidad horaria, es la mayor demanda por parte de los trabajadores con familiares a su cargo. Poder conciliar vida laboral y personal (horarios flexibles, paternidad).
2.- Una reducción razonable de las jornadas de trabajo que permita más tiempo libre como mejora de la productividad, estados de ánimo y motivación, para evitar la saturación.
3.- Fomentar el trabajo por objetivos y no por tiempo de presencia en la empresa.
3.- Teletrabajo, ofreciendo herramientas digitales para trabajar desde casa y de paso evitar perder mucho tiempo en ciertos desplazamientos.
4.- Reducción o aumento de los horarios de comida en base a necesidades del trabajador y su carga familiar.
5.- Actividades familiares dentro de la empresa.
6.- Posibilidad de guardería en el trabajo o acuerdos con guarderías cercanas.
7- Incentivar la actividad física de los trabajadores a través de colaboraciones con gimnasios y el ejercicio mental con Mindfulness a través de talleres online.
8.- Desarrollar cursos formativos encaminados a la gestión del tiempo, inteligencia emocional y gestión del estrés con mindfulness.
9.- Informar y promover hábitos saludables hacia los trabajadores y familiares (dejar de fumar, dietas, …).
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