El storytelling es una técnica de marketing digital que se ha convertido en fundamental en los últimos años. Como si de una especie de cuentacuentos 2.0 se tratara, lo podemos definir como el arte de contar una historia con el objetivo de que el público se enganche a nuestro producto.
Crear una impresión en la mente de los clientes siempre ha sido uno de los grandes objetivos del marketing. Por ello, el storytelling aparece tanto en presentaciones como en publicidad y en comunicación interna, elaborando un mensaje para hacer viajar a los usuarios mientras se comunica, conecta y genera un valor añadido a los propósitos.
El storytelling aporta muchas ventajas al negocio. La principal es que hace que la historia se recuerde fácilmente al ser contada de una manera más creativa. Además, contribuye a mostrar el lado más humano de la empresa, que a su vez puede generar mayor confianza. El storytelling se adapta al medio y genera una conexión emocional que hace que los receptores se sientan partícipes de la historia y reciban el mensaje de una forma óptima. Podemos decir que es una técnica muy buena en términos de engagement. La clave está en saber influenciar sobre los sentimientos de una persona para hacer llegar correctamente el mensaje.
Sweetspot es una empresa pionera en el Digital Insight Management y como tal nos hace cinco grandes recomendaciones para sacar el máximo partido al storytelling, que vamos a desarrollar a lo largo del presente artículo. Esta compañía, fundada en Asturias, en 2012, está también especializada en la gestión y automatización de recomendaciones de negocio en entornos de Big Data.
“El uso de historias en presentaciones e informes dota de vida a los datos y estadísticas, en definitiva, el storytelling humaniza la información y hace más comprensible las estrategias. La gente está saturada de información, y es aquí donde el storyelling juega un papel crucial: para que tu imagen permanezca en el ideario colectivo debes preocuparte de lo qué haces y lo qué dices, pero, sobre todo, en cómo haces sentir a tu audiencia”, afirma Meg Wilcock, vicepresidente de desarrollo de negocio de Sweetspot.
De sus palabras podemos destacar que el storytelling es la combinación del lado racional y a su vez del lado instintivo de cada uno de los individuos. Por lo que la clave de una buena estrategia consiste en ser capaz de conectar emocionalmente mediante una historia. Es decir, que uno sea capaz de tener influencia para tocar la fibra sensible de otra persona a la hora de comunicar.
5 reglas de oro para sacar el máximo partido al storytelling
La técnica del storytelling ha sido muy utilizada en el marketing tradicional, pero la llegada de la comunicación al mundo digital provocó que desarrollara ampliamente su potencial. El éxito de una campaña reside en la conexión emocional, y para ello es necesario conocer, cada día más, a los usuarios. En este sentido, Sweetspot ofrece 5 claves para sacar todo el rendimiento posible al storytelling:
1. La subjetividad: Nunca se debe pasar por alto el concepto de la subjetividad por muy concisa o explícita que pueda llegar a ser la historia. El lenguaje humano siempre está sujeto a interpretación, por lo que cada persona puede proyectar sus ideas, emociones o pensamientos de forma diametralmente opuesta. Por ello, antes de lanzar una campaña, es necesario compartirla con varios compañeros/as. Siempre es muy útil tener diferentes puntos de vista para ayudar a prever la reacción del público potencial ante la campaña.
2. Imparcialidad: Siempre hay que cuestionar la propia perspectiva frente a las conclusiones extraídas. Sobre todo cuando queremos medir el éxito de una campaña. Cuando se producen resultados por debajo de lo esperado, es muy sencillo culpar a cualquier tipo de factor externo de la falta de éxito de la campaña, mostrando así prejuicios que impiden valorar esta responsabilidad. Sin embargo, la capacidad de ver y aceptar los propios errores es clave para encontrar soluciones y que nuestra empresa acabe remontando el vuelo.
3. La percepción de la narrativa no es estática: El contexto en que vamos a encuadrar la narrativa es fundamental. La percepción de la narrativa varía a lo largo del tiempo, ya que las experiencias, el conocimiento adquirido, o factores externos como el mercado influyen de manera sustancial no sólo en la percepción de una narrativa, sino en la elaboración de ésta. Por lo tanto, revisar las conclusiones extraídas de ejemplos anteriores siempre aporta un valor adicional a la hora de afrontar nuevos proyectos que guarden similitudes. Hay que ser cauteloso en este paso y tomar nota de lo que ha pasado anteriormente.
4. El factor tiempo: Muchas veces damos excesiva importancia al factor tiempo para medir y extraer conclusiones sobre una campaña. Sin embargo, es un arma de doble filo, ya que se puede sobrestimar o infravalorar el impacto de la acción en término de KPIs. En definitiva, lo más recomendable es evitar poner toda la atención en los resultados a corto plazo, puesto que podría llevar a extraer resultados imprecisos e incorrectos. La perspectiva siempre es importante en estos casos.
5. Simplificar el alcance produce una mayor atracción: Por increíble que pueda parecer, compartir menos información tiende a generar proactividad en la audiencia, mientras que un exceso de datos no incita al movimiento. Muchas veces, el receptor quiere algo sencillo y fácil de entender. La accionabilidad es un principio fundamental del storytelling. Para ello, hay que procurar que la estrategia sea concisa, precisa y enfocada en los aspectos que mayor influencia puedan generar en la audiencia, con el propósito de generar proactividad en el público.
“En las relaciones personales, ya sea con la familia o amigos, narramos nuestras vivencias con el objetivo de darte a conocer y aumentar el nivel de conexión entre los interlocutores. En el entorno laboral, sucede algo parecido. Cuentas tu historia con el fin de establecer una conexión con la audiencia, que automáticamente se traduce en confianza. Por eso el storytelling es tan importante, porque te permite impregnar el imaginario colectivo con los valores que quieres transmitir.”, sentencia Meg Wilcock.
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