¿Qué debemos exigir a una impresora destinada a un entorno corporativo? Brother lleva tiempo respondiendo a esta pregunta con su excelente serie 2000, recientemente renovada y que se caracteriza por su combinación de eficiencia, funcionamiento silencioso y una espectacular relación calidad precio. Hemos tenido la oportunidad durante unas semanas la Brother MFC-L2750DW, una de sus multifunciones más completa, y estas son nuestras impresiones.
Cualquiera que haya vivido las primeras generaciones de máquinas láser quedara maravillado ante el imponente ejercicio de miniaturización que se ha conseguido en los últimos años; hemos pasado de máquinas aparatosas, ruidosas y que producían un calor notable a sistemas tan compactos como esta Brother MFC-L2750DW (410 x 398.5 x 318.5 mm.), que se pueden colocar en cualquier escritorio sin dificultad.
La firma japonesa no hace concesiones al diseño y antepone cualquier decisión a la funcionalidad, incluyendo los sistemas de refrigeración necesarios para garantizar un funcionamiento perfecto a largo plazo. Un buen ejemplo de la política de la compañía es la bandeja del escáner, que han hecho fija en lugar de abatible como en las generaciones anteriores con el objetivo de mejorar su resistencia y aumentar la capacidad hasta las 50 hojas. Cuando se trata de elegir entre estética o eficiencia, Brother no duda.
A nivel técnico, estamos ante una impresora láser monocromo capaz de alcanzar las 34 ppm (30 ppm bajo el estándar ISO) , con doble cara automática en todas sus funciones, escáner automático y fax. Incorpora excelentes opciones de conectividad (incluyendo WiFi y NFC) y está diseñada para un volumen mensual máximo de hasta 15.000 páginas.
Brother MFC-L2750DW, mejorando lo presente
El cambio de generación está repleto de pequeñas mejoras fruto de una potente inversión en I+D y del feedback de los clientes, muy importante para la compañía japonesa a la hora de desarrollar nuevas iteraciones. Estas son las más relevantes:
- Rendimiento mejorado y más capacidad para grandes cargas de trabajo, gracias a un nuevo procesador de 600 Mhz (266 Mhz en la generación anterior), 256 MB de RAM (64 MB en el modelo antiguo) y resoluciones de hasta 1.200 x 1.200 ppp.
- Silencio, consiguiendo mantener el ruido siempre por debajo de los 50 dB (el equivalente al ajetreo de una oficina normal) y hasta 44 dB, utilizando el modo ultra-silencioso.
- Autonomía, mejorando la capacidad de salida hasta las 150 hojas (50 más que en el anterior), el ADF hasta las 50 hojas y un volumen mensual de hasta 15.000 páginas, 5.000 más que en la generación anterior.
- Gestión de costes, con un nuevo tóner XL que alcanza las 3.000 páginas (un 15% más que el anterior) y un tambor que ahora puede imprimir hasta 12.000 sin necesidad de ser repuesto.
A todo lo anterior debemos sumar todo lo bueno que ya tenía la serie 2000 en términos de seguridad, conectividad y facilidad de uso. No nos extenderemos mucho más en este punto, pero sí recomendamos consultar los detalles en la web oficial del fabricante.
Nuestras pruebas
En el laboratorio de pruebas la Brother MFC-L2750DW se ha mostrado como una impresora rápida, fiable y eficiente. En nuestros test de uso real, utilizando una colección de archivos que incluyen texto plano, fotografías y gráficos, conseguimos alcanzar las 25 páginas por minuto en calidad estándar, una cifra excelente aunque lejos de las 30 ppm que consigue en fabricante en un escenario ideal (en cualquier caso, conviene recordar que estas diferencias son esperables y comprensibles). En pruebas con documentos basados en texto plano sí que se pueden rozar los 29-30 ppm sin dificultad.
Más allá de la velocidad, las impresiones de la Brother ofrecen una calidad fantástica, con una definición perfecta incluso de fuentes muy pequeñas y un buen comportamiento con todo tipo de papel, incluyendo gramajes por debajo de los 90 gramos. Eso sí, es una opción diseñada para trabajos donde el texto sea protagonista absoluto, dado que los resultados con fotografías o gráficos complejos solo rozan el aprobado.
En cuanto al escáner, es perfecto para uso documental, rápido y, ahora sí, con capacidad más que suficiente para lo que demanda una pyme. El sistema de tracción de papel es muy bueno y se puede trabajar sin problemas combinando documentos de diferentes tamaños.
Las opciones de impresión remota no solo funcionan bien, sino que son fáciles de configurar. Algo similar ocurre con las funciones de seguridad y control; establecer perfiles de uso, contraseñas o limitar cuánto y cómo puede imprimir un empleado es una tarea sencilla que no nos llevará mucho tiempo, pero que puede suponer un importante ahorro a medio y largo plazo.
En los últimos años, Brother ha realizado un esfuerzo importante por mejorar el software tanto a nivel de escritorio como en aplicaciones móviles. El avance es significativo, y nos convence especialmente la apuesta clara por integrarse con soluciones de terceros como Google Drive, Dropbox, OneDrive o Evernote, entre otros.
Conclusiones
Consideramos a la Brother MFC-L2750DW como una opción ideal para pymes que busquen una multifunción fiable, silenciosa y con un bajo coste por página. Lejos de alardes de diseño destinados al marketing o funciones de cara a la galería que, en la práctica, no se terminan usando, Brother antepone la eficiencia sobre cualquier otro factor y presenta una máquina capaz de durar años al máximo rendimiento y que cualquier perfil de usuario puede aprovechar.
Nos convencen sus prestaciones, las mejoras en cuanto a manejo de papel, el esfuerzo por hacer una máquina silenciosa y el salto en conectividad. En el lado negativo, está un punto por debajo de lo esperado en impresión de gráficos y fotografías, si bien es evidente que no debe ser su función principal y no sería justo tenerlo en cuenta en la valoración final.
La Brother MFC-L2750DW ya está disponible por un precio de 331,84 euros (IVA incluido), un precio realmente competitivo dentro de la gama alta de multifunción.
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