La Unión Profesional de Trabajadores Autónomos (UPTA) ha lanzado una nueva propuesta para incentivar la cotización del trabajador por cuenta propia y mejorarla: Crear un incentivo fiscal para aquellos autónomos que coticen por encima de la base mínima.
La proposición de UPTA consiste en reducir un 20% el IRPF de los contribuyentes, cuyos rendimientos netos (ingresos menos gastos) no alcancen los 60.000 euros el ejercicio anterior y hayan cotizado como mínimo medio año por una base superior a la mínima establecida en las Cuentas Públicas.
La asociación de autónomos pretende que esta iniciativa se incorpore como nuevo apartado al artículo de la ley del IRPF, que permite la reducción del 20% por inicio de actividad.
La reducción actual es también del 20% del rendimiento neto positivo declarado por inicio de actividad, después de ser minorado con el resto de deducciones y con el límite de 100.000 euros anuales. Con la nueva propuesta, bajaría a 60.000.
La aprobación de esta propuesta igualaría las aportaciones que hacen los autónomos a fondos de pensiones privados para fortalecer su pensión de jubilación, con las cotizaciones al RETA. Hay que recordar que estas aportaciones realizadas a fondos de pensiones desgravan la base imponible de la renta del contribuyente hasta 8.000 euros. O bien hasta el 30% de los rendimientos netos de actividades económicas. De este modo, las aportaciones al RETA también contarían con bonificación fiscal.
La ausencia de un sistema de cotización acorde a los ingresos reales provoca que el 80% de los autónomos esté cotizando a día de hoy por la base mínima. Esto implica unas coberturas sociales muy limitadas. Sobre todo si hablamos de la pensión del autónomo, especialmente irrisoria si el trabajador siempre ha cotizado por la base mínima. Es recomendable optar por cotizaciones superiores a la mínima si los resultados de la actividad económica lo permiten y, especialmente, si el autónomo se acerca a la edad de jubilación.
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