El principal reto que afrontan las pymes en 2018 es la digitalización. Un apartado en el que, si bien se ha mejorado mucho en los últimos tiempos, aún queda trabajo por hacer. Unas mejoras necesarias ya que implican mayor eficiencia y que la empresa sea mucho más competitiva.
Por ello, la Cámara de Comercio de España ha destinado ayudas a través del programa TIC Cámaras, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
La Cámara de Comercio de España concedió a lo largo de 2017 ayudas directas a 800 pymes. El objetivo, implementar planes de digitalización. Estas subvenciones han cubierto entre el 50 y el 85 por ciento de la inversión realizada hasta un máximo de 7.000 euros.
Hasta un total de 1.678 empresas fueron contactadas para saber su grado de digitalización y sus posibilidades de mejora. Este estudio fue completado con un análisis sobre su competitividad en el marco de su entorno económico y de mercado.
Entre las principales carencias de las pequeñas y medianas empresas destaca la falta de actualización de la web en diseño y contenidos. Incluso existen pymes que no disponen de web.
Otras carecen de una plataforma de comercio electrónico mientras que es muy común que haya pymes que no gestionen adecuadamente las redes sociales. También se detecta falta de medición de resultados o de impactos en sus resultados de marketing digital.
El perfil de empresa que recibirá este tipo de ayudas responde a una micro pyme del sector servicios (50,23%), con una plantilla de entre 2 y 9 trabajadores (46,31%) y que factura más de 300.000 euros (36,87%).
El comercio es el segundo sector que acude al programa (26,27%), seguido de la industria (14,63%) y del turismo (8,87%).
Si clasificamos las ayudas por el tamaño de la empresa, las micro pymes con un trabajador están en segundo lugar (30,30%), seguidas de las que ocupan a entre 10 y 49 empleados. Las que tienen entre 50 y 249 trabajadores tan sólo representan al 3% en este estudio.