Los coches voladores podrían ser una realidad en Estados Unidos dentro de diez años. Esta teoría, que siempre ha estado presente en la ciencia ficción y ha sido algo más propio de películas que del mundo real, podría materializarse en un corto espacio de tiempo. Al menos eso es lo que asegura el CEO de Uber, Dara Khosrowshahi.
“Habrá gente volando alrededor de Dallas, en Texas”, afirmó el consejero delegado de la compañía en su primer acto en Europa tras asumir su cargo hace un año. “Creo que va a suceder dentro de los próximo diez años”, añadió Khosrowshahi en la conferencia de tecnología DLD en Múnich (Alemania).
Respecto al tráfico por tierra, el CEO de Uber señaló que su empresa puede jugar un papel determinante a la hora de descongestionar las ciudades. La flota de vehículos eléctricos ha ido aumentando paulatinamente en los últimos años y puede ayudar bastante a solventar el problema. Para ver la llegada de los taxis totalmente autónomos habrá que esperar 10 o 15 años, ya que aún falta por hacer un esfuerzo necesario en 3D y el precio de los sensores es, en este momento, demasiado elevado.
Uber sigue planeando expandirse por Alemania a lo largo del presente año. La idea es que este proceso sea ordenado y con diálogo con gobiernos, empresas y la industria local de los taxis ya que su entrada en territorio teutón fue un tanto abrupta.
“Ahora estamos pasando del crecimiento a toda costa al crecimiento responsable”, señala Dan Khosrowshahi. El representante de Uber tuvo que escuchar antes de entrar a la conferencia las protestas de los taxistas locales para rechazar la competencia de la startup estadounidense.
La crisis de la cultura corporativa de Uber hizo que el actual CEO no tuviera que convencer a nadie de que era necesario un cambio cuando entró en la empresa. “Uber ahora mismo se compromete a hacer lo que es correcto. Punto”.