Según un estudio realizado por la asociación de la industria del software BSA The Software Alliance, un 15% de los trabajadores de las pymes de Europa tienen conocimiento de prácticas poco éticas o ilegales en su lugar de trabajo.
La encuesta ha sido respondida por 12.000 trabajadores de pymes de España, Italia, Francia, Reino Unido, Alemania y Polonia. El 74% de los mismos aseguran que estarían dispuestos a denunciar prácticas ilegales o poco éticas en su empleo. Según estos datos, se puede concluir que hay una actitud positiva hacia la denuncia de irregularidades. BSA The Software Alliance alienta a los propietarios de pymes a garantizar que en sus empresas no haya ningún tipo de práctica irregular.
La managing director compliance and enforcement de BSA, Sarah Combes, resalta la importancia de este estudio para garantizar el correcto funcionamiento de las pymes. «Los resultados de nuestra encuesta demuestran que ya sea a través de una revisión de las prácticas de TI o mediante una mejora de la gestión de los activos de empresa, ahora es el momento de actuar. Aunque haya ciertas diferencias, los empleados de distintas partes coinciden en su esfuerzo por erradicar el comportamiento ilegal y poco ético en el lugar de trabajo«.
En España, la cifra de trabajadores que han informado o informarían de prácticas ilegales aumenta hasta un 78%. El 48% de los mismos afirman que la circunstancia que les impulsó a denunciar es que era su obligación moral, mientras que un 45% aseguró que era su deber profesional.
Además, tres de cada cuatro trabajadores de pymes a nivel nacional creen que los comportamientos poco éticos son habituales. Las causas que estarían dispuestos a denunciar los empleados españoles son bullying y discriminación (68%), fraude (58%), malversación (52%), robos de la propiedad empresarial (48%), evasión de impuestos (46%), fallos a la hora de aplicar la regulación empresarial (38%) y prácticas ilegales en el ámbito TI (30%).
El miedo a ser descubierto y a perder el puesto de trabajo son los principales obstáculos para el 38% de los empleados a la hora de informar sobre actividades ilegales. El 13% asegura que nada les impediría denunciar cualquier tipo de ilegalidades si tuvieran conocimiento de las mismas.
En Europa, los resultados son similares a los que obtenemos en España. Un 66% de los trabajadores denunciaría bullying y discriminación, un 60% fraude, un 56% robo a la propiedad empresarial, un 54% malversación, un 47% evasión de impuestos y un 40% incumplimiento de los estándares de la industria.
BSA también anima a denunciar el uso de software sin licencia en el lugar de trabajo. La cifra de denuncias al respecto ha aumentado de las 3.900 en 2015 a las 4.500 en 2017. Se estima que esta práctica supuso un coste de más de siete millones de euros en daños durante el año pasado.