Las pymes que venden productos en otros países de la Unión Europea podrán ahorrar un 18% de sus costes de cumplimiento del IVA. Esto ocurrirá una vez que entre en vigor la reforma al respecto propuesta por la Comisión Europea.
Desde la UE consideran que las pymes que comercian en otros países tienen unos gastos superiores en un 11% a aquellas que sólo tienen actividad nacional. Esta circunstancia supone un freno al crecimiento, ya que las pymes representan el 98% de todas las empresas que existen en la Unión.
Hasta la fecha, los Estados miembros pueden eximir del IVA las ventas de las pymes siempre y cuando no rebasen una determinada cifra, que es diferente según el país en el que se aplique. No obstante, sólo las empresas nacionales pueden acogerse a este beneficio y las pymes que operan en otras países pierden esta posibilidad, una vez que han rebasado el límite máximo para que se aplique la exención.
Como no existen condiciones de igualdad para las empresas que operan en el mercado común, la UE ha decidido tomar medidas. Por ello, acaba de colocar un límite máximo de 2 millones de euros bajo el que las empresas podrían acogerse a medidas de simplificación . Ocurrirá con el IVA, la facturación y las obligaciones de llevar registros.
Con esta nueva normativa, los Estados miembros podrán liberar a las pymes exentas del IVA de las obligaciones de identificación, la contabilidad y las declaraciones. Además, las empresas con un máximo de 100.000 euros que operen en más de un Estado también podrán acogerse a la exención.
Estas medidas son similares a las aprobadas por la Comisión Europea para las empresas que operan a través de comercio electrónico.
Se estima que cada año se pierden 5.000 millones de euros de IVA en la UE porque se incumplen las ventas en línea transfonterizas, cifra que puede aumentar a 7.000 en el año 2020. Por ello, las pymes que venden productos en línea podrán cumplir con sus obligaciones a través del portal digital on line One Stop Shop, creado por la administración tributaria de cada Estado, y en su propio idioma.
A partir de ahora, los grandes mercados en línea se harán responsables de garantizar que se cobre el IVA sobre las ventas en sus plataformas. Las ventas transfonterizas dentro de la UE pasarán a ser consideradas nacionales por la administración tributaria de cada país.
La Unión Europea también pretende acabar con la distorsión que genera la eliminación de la exención de IVA para importar envios por valor no superior a 22 euros fuera de la unión. Empresas con sede fuera de la UE hacen fraude colocando productos como móviles o tablets, por debajo de los 22 euros para quedar fuera del control.
A través de esta normativa comunitaria, las empresas que venden productos online podrán beneficiarse de reglas más justas y de menores costos de cumplimiento. Hasta la fecha, el costo de las obligaciones del IVA es bastante alto ya que las empresas que venden productos online pagan en torno a 8.000 euros en costes de cumplimiento, circunstancia que frena notablemente su crecimiento.