El pasado 2017 se cerró con 2,23 afiliados por cada pensionista en España, la peor cifra desde 1999, según datos del Ministerio de Empleo. Estas cifras ddddse unen a las informaciones publicadas recientemente por la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), que confirmaban las dificultades que atraviesa el sistema de pensiones. Todos estos datos afectan al autónomo que está a las puertas de la jubilación.
Cifras del sistema de pensiones
Los siguientes números nos explican cómo está actualmente el sistema de las pensiones:
- Las pensiones crecen al 1,1% anual, mientras que el gasto prácticamente lo triplica, a un 3%.
- Las nuevas altas en el RETA crecen a un 2% anual. Según diversos estudios, la proporción necesaria entre pensionista y autónomo es de 1 a 3.
- Las pensiones subirán un 0,25% anual hasta 2022, lo mínimo por ley.
- Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la pensión media del autónomo es de 710 euros, frente a los 1.209,07 de un asalariado. Hay que tener en cuenta que esta pensión media, que consta de 14 pagas, tan sólo supera en 1.600 euros el umbral de precariedad vital.
- En la próxima década, habrá más de un millón de autónomos que habrán rebasado la edad de jubilación. Una subida espectacular en este colectivo, ya que a día de hoy, en España hay 280.000 autónomos, que tienen entre 60 y 65 años, de un total de 3,13 millones.
La explicación a este retraso de la edad de jubilación
Después de lo expuesto anteriormente, parece lógico que haya una cantidad de autónomos, que se estima en más de 200.000, que decida continuar trabajando y retrasando su edad de jubilación. A continuación, explicaremos las razones.
No haber cotizado el mínimo exigido
Para cobrar una pensión siendo autónomo, a día de hoy, hay un período mínimo de cotización de 15 años, de los cuáles, al menos 2, deberían haber tenido lugar en los últimos quince. No todo queda ahí. Esta cifra va a ir ampliándose progresivamente hasta 2027, cuando el período mínimo de cotización será de 25 años.
No tener una prestación mínimamente digna
El 80% de los autónomos tan sólo cotizan la base mínima. Esta realidad provoca que un autónomo que tan sólo haya cotizado esa base mínima durante el período básico, apenas alcanza una prestación de 400 euros mensuales. Circunstancia que explica por sí sola, el hecho de que muchos autónomos decidan continuar trabajando, cuando superan los 65 años, cifra que se elevará hasta los 67, en 2027. Sin duda alguna, tenemos un sistema que no refleja los ingresos reales del autónomo y que provoca que salga gravemente perjudicado.
Enorme distancia entre las pensiones del autónomo y del asalariado
Como consecuencia de que muchos autónomos coticen una base mínima durante toda su vida laboral, las diferencias entre las pensiones de autónomos y asalariados son enormes. Los primeros cobran 710,40 euros de media, por 1.209,07 de los segundos. Estamos hablando de una diferencia de prácticamente 500 euros, que además va creciendo anualmente un 0,2%.
La administración lo incentiva
La Seguridad Social incentiva que el autónomo retrase su jubilación. Del mismo modo que si la adelanta aplica reducciones, en el caso de que esta sea más tardía, se verá aumentada entre un 2% y un 4% cada año.
Estas son las cifras:
- -2% de subida para autónomos que hayan cotizado menos de 25 años
- -2,75% de aumento para autónomos que hayan contribuido entre 25 y 37 años.
- -4% para aquellas cotizaciones que hayan superado los 37 años.
Jubilación activa para autónomos
Según la última reforma de la ley de autónomos, puedes compatibilizar la actividad laboral y recibir una pensión si estás en edad de jubilación. Para ello, tienes que tener personal contratado en el negocio. De este modo, podrás recibir el 100% de la pensión. Antes de la aprobación de esta ley, los autónomos en esta situación, únicamente percibían el 50% de la actual prestación.
