El dominio de Windows en la empresa deja poco espacio a su competencia. Sin embargo, muchas pequeñas empresas han encontrado en distribuciones de Linux como pueden ser Ubuntu o Linux Mint, todo lo que necesitan para mantenerse productivas. ¿Cómo lo hacen? Al igual que en el sistema operativo de Microsoft, cuentan un buen número de herramientas.
Correo electrónico
Casi todas las distribuciones de Linux ofrecen un gestor de correo eléctronico integrado. A veces, suelen formar parte de una suite de productividad más amplia: Evolution (propia de escritorio Gnome -cifrado de mail, filtros de correo, filtrado de SPAM, soporte para Exchange, soporte agenda WebDav, iCal, Google Calendar-) y Kmail (propia de escritorio KDE- con características similares al anterior).
Más allá de las opciones «clásicas», el apartado de correo electrónico es uno en los que el usuario de Linux va a encontrar más variedad. Desde una opción tan contrastada como Mozilla Thunderbird a otras como Geary que apuestan por el minimalismo extremo como solución para gestionar tu bandeja de entrada.
Como ya hacíamos en nuestro especial para Windows 10, en Linux volvemos a recomendar Nylas Mail, un cliente muy limpio (gratuito hasta diez cuentas), de cáracter modular (podemos cambiar fácilmente la configuración de los paneles) y que cuenta con funciones tan interesantes como poder programar mails para leerlos de nuevo “más tarde”, incluir tracking de los links que adjuntamos en nuestros mensajes, traductor integrado en el cuerpo del mensaje o añadir recordatorios en los mensajes que enviamos si no recibimos respuesta.
Ofimática
El hecho de que Microsoft aún no se haya decidido a portar Office a Linux, no nos vamos a engañar, se ha convertido en una de las razones por las que este sistema operativo lo ha tenido más difícil en las empresas. Esto no quiere decir que los amigos del pingüino no tengan alternativas interesantes.
La principal es sin lugar a dudas LibreOffice. En su última versión (5.4) ha mejorado enormemente su compatibilidad con los documentos de Microsoft Office y en términos de funcionalidades, aplicaciones como Writer o Calc no tienen demasiado que envidiar a sus rivales de Microsoft. Tiene que avanzar eso sí, en su apuesta por el mundo cloud (aquí el proyecto CODE 3.0 tiene mucho que decir) y por los dispositivos móviles.
Similar a LibreOffice es Apache OpenOffice (ambos desarrollos provienen del OpenOffice original), si bien su desarrollo en estos momentos es un tanto incierto. Finlamente si tus necesidades no son especialmente exigentesy prefieres una mayor integración con un escritorio KDE, la suite Calligra cumple bien con su función.
Gestión de tareas
Como en el caso de Windows, Linux no ha sido durante mucho tiempo el espacio favorito para los amantes de los gestores de tareas. Y hasta hace poco, las soluciones nativas pasaban por aplicaciones como Getting Things Gnome o GNOME To Do, pequeñas aplicaciones que cumplen, pero que se quedan muy cortas en funciones. ¿Consecuencia? La mayoría de los usuarios de este sistema operativo solían acudir a aplicaciones on-line.
En los últimos tiempos sin embargo se han producido avances en este campo. Go for It por ejemplo combina características propias de un gestor sencillo de tareas, con la potencia de la técnica Pomodoro. Y para los más ambiciosos, Super Productivity (un desarrollo basado en Electron) da un paso más en la gestión de proyectos, programación de tareas y sub-tareas, tracking del tiempo que empleamos en cada tarea, acceso desde la web, integración con agenda, etc.
Interesante resulta para los amantes de la terminal el uso de un programita como Taskwarrior y simplemente lo que necesitamos es una lista de tareas sencilla y funcional, podemos aproximarnos a un método tan conocido como Todo.txt
Gestión de notas
Ni Evernote, ni por supuesto Microsoft OneNote, tienen planes a corto o medio plazo de aterrizar en Linux. Y es una pena porque tal vez este sea el espacio productivo en el que este sistema operativo presenta menos alternativas interesantes.
Tanto Everpad como Nixnote son opciones que interesarán a los que tengan una cuenta en Evernote, ya que prometen sincronizarse con el popular servicio del elefante. No obstante, más allá de esta característica no ofrecen mucho más.
Springseed en cambio ofrece una experiencia mucho más interesante. Nos permite trabajar con distintas libretas y etiquetas, soporta lenguaje markdown y se integra con Dropbox, donde podemos realizar una copia de seguridad de nuestras notas. Y pese a que este interesante, sin duda no lo es tanto como Simple Note que desde que hace poco más de un año estrenó su versión para Linux, nos permite llevarnos nuestras notas a cualquier dispositivo.
Gestión del tiempo
No podemos por supuesto finalizar este especial sin citas algunas de esas aplicaciones que nos permiten gestionar mejor nuestro tiempo. Gnome Pomodoro, Pomodoro Indicator, Pomidor o Pomello son buenas alternativas en este campo.
A la hora de registrar en qué empleamos nuestro tiempo, Recue Time nos permite registrar qué estamos haciendo, cómo estamos trabajando y nos ayuda a identificar en qué proyectos estamos invirtiendo más tiempo del que realmente merece la pena