Esta actividad se ha visto inmersa en una auténtica revolución. Se ha dejado atrás una etapa en la que la falta de cualificación de los profesionales era una tónica dominante y se va hacia un sector que apuesta por personas y empresas que apuesten por un mejor servicio y productos cuidados. Eduard Mendiluce, consejero delegado de Anticipa Real Estate, ha reflexionado para Europa Press en relación a los retos a medio y largo plazo de este campo y destaca que es fundamental que se avance hacia una mayor profesionalización.
En estos momentos, una de las claves es el auge del alquiler. “Ha venido para quedarse y está siendo la alternativa más demandada por las familias. No solo se debe a una caída del poder adquisitivo tras la crisis, sino también a un cambio estructural”, explica Mendiluce. Este apunta además a los millenials como target realmente interesante. Estos quieren tener flexibilidad tanto en el aspecto financiero como en el laboral y es por ello que confían más en rentar una vivienda que en adquirir un inmueble en propiedad.
España está aún a años luz de las cifras de alquiler que se registran en el resto de Europa. De hecho, en nuestro país hay un 35% de las casas que están rentada frente al resto, que son pisos en propiedad. “Nos queda mucho camino por recorrer, la verdad, pero precisamente la apuesta de Anticipa es convertirse en una de las principales plataformas de alquiler residencial en este mercado”, añade el consejero delegado de Anticipa Real Estate.
“El alquiler residencial seguirá creciendo”, añade Juan Carlos Álvarez, director general de Negocio Inmobiliario de Servihabitat. Este ha indicado a Europa press que las cifras hablan por sí solas: se pasó del 22,2% de viviendas alquiladas en 2016 al actual 35%.
El año 2017 ha sido un año positivo para el sector inmobiliario, ya que según el Estudio Anticipa sobre Perspectivas del Mercado de la Vivienda 2017-2019. Según lo que ya se puede avanzar, este ejercicio se cerrará con cerca de 481.000 transacciones de vivienda libre a nivel estatal, lo que supone un 10,1% más que en 2016, y en Cataluña la cifra alcanza las 82.000 unidades, un 10,8% más.