El engagement, esa palabreja que se coló en nuestros diccionarios hace ya algunos años y que sigue estando tan de moda. ¿De qué estamos hablando exactamente? Para quienes aún no lo tengan del todo claro, básicamente se trata de crear una conexión fuerte con un grupo de usuarios o una comunidad de personas, consiguiendo que se establezca una relación sólida y duradera que sea productiva para un determinado fin.
En el caso de las empresas, es interesante generar el engagement tanto con los clientes externos, quienes van a comprar tus productos-servicios, como con los internos: tu plantilla, tu equipo de profesionales. Un estudio reciente de la consultora Deloitte señala que el 80% de las compañías considera que es “muy importante” establecer ese punto de encuentro con sus trabajadores, pero apenas un 22% dice agasajar a sus empleados para conseguir ese deseado engagement. ¿Qué está pasando? ¿Es difícil crear esa conexión con los miembros de nuestro equipo?
A continuación os damos unas fórmulas sencillas pero efectiva para generar engagement con tus trabajadores.
- Potenciar el desarrollo profesional de los empleados, poniéndoles al alcance de la mano la posibilidad de crecer y aprender, de desarrollarse a nivel laboral y poder ascender dentro de la estructura de la compañía. Hay muchas fórmulas para ello: desde el reconocimiento por el trabajo bien hecho a los planes de formación dentro de las empresas y las convocatorias para promocionar de manera interna.
- Incentivos, bien sea económicos, por qué no, como de otro tipo. Ofrecerles tanto planes de carrera –que ya lo apuntábamos anteriormente– como bonificaciones sociales, como puede ser el acceder a un seguro privado en condiciones ventajosas, retribuirles monetariamente o en días libres las horas extras que tengan que realizar, ayudas para familias, etc.
- Conciliación laboral. Fundamental hoy en día. Existen muchas maneras de facilitar la conciliación entre la faceta profesional y la personal de los trabajadores, como puede ser con horarios flexibles o con opción a tele trabajar algunas horas/días de la semana.
- Estructura directiva abierta y cercana con los empleados. Hay que dejar a un lado las férreas jerarquías en las que la comunicación es vertical. Hay que tender a la bidireccionalidad, al de tú a tú, al cara a cara. Eso hará que los miembros de la plantilla perciban a sus superiores y a la empresa en su conjunto de otra manera, más cercana y de forma más amable.
- Cuidar los valores de la empresa y apostar por una política de responsabilidad social corporativa acorde con los tiempos que corren y con las necesidades de la comunidad en la que se está desarrollando la actividad empresarial.