Las operadoras de telefonía móvil registran un gran número de reclamaciones al cabo del año. Sobre todo en estas fiestas, en las que el consumo se incrementa de forma exponencial, tanto en Navidad, como en Año Nuevo. Las empresas que se dedican a la defensa de los clientes aconsejan interponer siempre una queja cuando el usuario encuentre que un servicio no ha sido conforme a lo establecido. Se calcula que al año se interponen un total de 180.000 reclamaciones contra las operadoras de telefonía.
Anuncios engañosos en redes sociales, “acoso” de teleoperadores en busca de clientes, o condiciones engañosas en el servicio de roaming. Exsten muchas ocasiones en que el cliente se siente engañado y acude a la vía de la reclamación.
Los expertos en estas cuestiones dicen que hay que reclamar siempre, porque tres de cada cuatro quejas se resuelven a favor del cliente. Una startup creada este año para facilitar las reclamaciones a través de internet advierte de los mayores peligros de las empresas de telefonía. “Hay que prestar mucha atención ante la imposición de servicios no contratados, cobro de facturas indebidas o negativa a tramitar bajas de línea”.
Los clientes españoles son los que mayor número de quejas presentan, en el entorno de países europeos. El grueso de sus reclamaciones responde a errores en la factura, así como problemas a la hora de querer abandonar la compañía.
Un estudio realizado en el ámbito universitario muestra que la juventud y un mayor nivel educativo se encuentran relacionados con una mayor tendencia a la voluntad de reclamación por parte del colectivo usuario de los servicios de telefonía. Según un informe del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 28% de los usuarios, es decir, uno de cada cuatro usuarios, ha tenido algún problema con la prestación de servicios de su operadora. En Europa, este porcentaje es sólo del 10%, según Telecommunications Policy.