El año que está a punto de despedirse ha sido pródigo en historias, tendencias y pistas sobre la evolución de la economía. Este periódico digital ha informado con puntualidad y en muchos casos ha avanzado tendencias de la economía en cuestiones como los sectores punteros de la actividad, las amenazas para las pequeñas y medianas empresas (pymes) o, simplemente, los aciertos y situaciones no tan positivas que se han producido durante todo este ejercicio.
Aquí presentamos una serie de informaciones que han despertado ansias de lectura, debate y, por qué no, una profunda reflexión. Las traemos a falta de unos días para que acabe el año, como una especie de resumen. No se trata de una recopilación de lo más destacado del año, sino de temas que les hemos contado aquí y queremos recordarlos.
- Retos de las pymes turísticas. La caída en desgracia de los destinos vacacionales del Mediterráneo Oriental han catapultado el número de visitantes extranjeros hasta una cifra bastante superior a los 80 millones de turistas. El turismo de mayor calidad, más rentable, es uno de los objetivos de las empresas turísticas, que en su mayoría son pymes.
- Las asignaturas pendientes de la economía española. El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, se refería a los principales problemas de la economía española en un evento celebrado en la localidad asturiana de La Granda. El desempleo, la productividad y el excesivo nivel de deuda pública son las asignaturas pendientes de la economía española.
- Aprobado en internacionalización. Una de las principales pruebas de fuego para las pymes españolas es entrada en los mercados exteriores como fórmula para el desarrollo de sus negocios. En septiembre supimos que en diez años, las ventas fuera de España se han incrementado en más de un 30%.
- Oxígeno para las pymes. Los precios no han constituido una amenaza para los negocios de las pequeñas y medianas empresas. Este año abandonaron la zona negativa que se habían situado en 2016, la tan temida deflación. El último dato de noviembre situaba el crecimiento de los precios en un 1,7% en una zona de confort, como advertíamos un mes antes.
- Tarifa plana poco eficiente. La tarifa plana, una de las grandes apuestas del Gobierno, no ha resultado tan eficaz como se había proyectado en principio. En cuatro años apenas ha logrado la creación de 200.000 nuevos puestos de trabajo, en su mayoría de trabajadores mayores de 45 años que han sufrido los embates de los expedientes de regulación de empleo. Durante el año, se produjo una reforma de la Ley de Autónomos de cara a la galería, porque no resolvió dos de los grandes problemas de estos trabajadores: una cuota a la Seguridad Social que se considera excesiva y un peor tratamiento en el ámbito de la jubilación.
- El crédito al consumo crece al 10%. ¿Se acuerdan de la burbuja inmobiliaria? Pues los préstamos para adquisición de bienes de consumo duradero están creciendo por encima del 10%. Así lo advertía en noviembre el Banco Central Europeo. Un dato que corroboraba días después el Banco de España, que anunciaba que este crecimiento se había disparado al 15%.
- La banca presta menos. Algo no debe ir como debiera, porque la banca ha reducido en más de 100.000 millones los préstamos a las pymes en el último decenio. Se ha producido un estrangulamiento de la liquidez tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, las entidades siguen teniendo muchos activos tóxicos en sus balances y las autoridades regulatorias no dejan de exigir nuevos saneamientos de capital, después de no haberse enterado de la crisis que se avecinaba en 2008.
- El riesgo auténtico de los tipos. Una de las historias que hemos contado en este periódico digital durante este año ha sido el funambulismo de las empresas que no cubren sus riesgos de movimiento en los tipos de interés. Con préstamos asumidos por 300.000 millones de euros, un alza de intereses de un punto podría suponer un alza de costes financieros de 3.000 millones de euros. Las empresas no cubren los riesgos desde que el Banco de España obligó a suscribir swaps (permutas de tipos variables a fijos) en la última subida. La bajada posterior en el coste del dinero tras la crisis convirtió estas operaciones en inútiles.
- Europa potencia el comercio. Europa quiere convertir a las pequeñas y medianas empresas (pymes) en una de las herramientas para alcanzar mejores cotas de prosperidad a través del comercioy la inversión. Así se recoge en una guía de la Comisión Europea para ayudar a los países en desarrollo a luchar contra la pobreza.
- Las fusiones que vienen. El 95,7% de las empresas españolas son muy pequeñas. Apenas cuentan con 10 trabajadores. En los países de Europa, el número de pymes es casi tres puntos menor. Esto significa que existen más empresas que cuentan con varios cientos de trabajadores. Las fusiones son la asignatura pendiente de las pymes españolas.
- La confianza, en máximos. Uno de los caballos de batalla del ejercicio ha sido la confianza empresarial, que ha llegado a totalizar seis trimestres consecutivos de alzas. Por desgracia, en el tercer trimestre anotó una caída del 1,1%, pero después de subidas del 1,8% y del 2,0% en los trimestres anteriores.
- La Huerta de Europa, en peligro. Una de las visiones económicas quizá menos conocidas de la fuerte sequía que vive el país es la gran amenaza que ha supuesto para la denominada Huerta de Europa, los cultivos bajo plástico de la provincia de Almería, donde el tomate, uno de los productos icónicos de la zona, se encontró ha pasado fuertes apuros para empezar la campaña de siembra. Por fortuna, la política funcionó y el agua para consumo humano se desvió a estos cultivos.