2018 puede ser un año estupendo para poner en marcha nuevos proyectos, como lanzar esa iniciativa empresarial con la que llevas años soñando o dar ese impulso financiero que necesita tu negocio para crecer. Como casi siempre, para muchos emprendedores y empresarios el acceder a la financiación en condiciones atractivas, es uno de los principales obstáculos a superar. Y sin embargo, no tiene por qué ser así. Para este nuevo año os proponemos cinco formas diferentes de conseguir el dinero que necesitas sin tener que «morir» en el intento.
Poner en marcha una campaña de crowdfunding
Cada vez más empresas apuestan por el crowdfunding como forma de financiar el crecimiento de su negocio. A través de plataformas equity como «Startupxplore», «La Bolsa Social»o «Crowdcube» las empresas no sólo consiguen financiar su crecimiento sino que consiguen una mayor visibilidad de su proyecto para otro tipo de inversores.
Como ventaja frente a actores más locales como los business angels, o a gran escala como los fondos VC, este tipo de plataformas suelen permitir que a partir de 1.000 euros cualquier persona pueda invertir en el desarrollo de una empresa. Ideal para empresas emergentes.
Acudir a una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR)
Uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan muchas empresas que quieren financiarse recurriendo a su entidad bancaria es lidiar con los temidos avales. Avales que en los últimos años se se han utilizado como estricto filtro para dejar fuera del circuito de la financiación bancaria a muchas pymes que sin embargo sí que son solventes.
Ante este escenario en los últimos tiempo se han hecho muy populares lo que se conoce como Sociedades de Garantía Recíproca (SGR), empresas sin ánimo de lucro, supervisadas por el Banco de España, cuyo objetivo es facilitar a las pymes el acceso a la financiación proporcionándoles el aval que necesitan, mejorando además las condiciones de acceso al crédito.
Estas sociedades están compuestas por los socios partícipes, las empresas que son avaladas, y por los socios protectores, las instituciones como Administraciones Públicas o entidades de crédito que aportan los recursos a las SGR. Las SGR cumplen además con un papel de asesoramiento, desde el que orientan a las empresas a solicitar la financiación que les puede resultar más interesante en cada momento. Compañías como «Con Aval Sí» son en este sentido, líderes en este campo.
Recurrir al crowdlending para tener dinero siempre en caja
A diferencia de la financiación tradicional, el crowdlending es tremendamente ágil y rápido. Tanto que miles de empresas de todo el mundo, perfectamente sostenibles y con sus finanzas saneadas, recurren con frecuencia a esta fórmula de financiación para entre otras cosas, mejorar su flujo de caja.
Como en el caso del crowdfunfing, en el crowdlending son los inversores particulares los que prestan dinero a a la empresa que necesita crecer. Pero a diferencia del anterior, en el crowdlending se presta dinero que la empresa tiene que devolver en un plazo determinado y lo más importante, los inversores no entran dentro del accionariado de la empresa. En este sentido mientras que el crowdfunding es una fórmula ideal para empresas emergentes, el crowdlending puede ser más apropiada para pymes que ya tienen cierta madurez y experiencia demostrada en el mercado.
Entre las ventajas de esta fórmula de financiación se encuentran el hecho de no consume CIRBE, no presenta coste de amortización, nunca requiere la contratación de productos adicionales e incluso, permite la reducción del tipo de interés. Entre las plataformas más interesantes de las que actúan en España podemos citar a Lendix, LoanBook o MyTripleA.
Direct Lending: pedir el dinero en una plataforma de crédito on-line
Si valoras la agilidad de las plataformas de crowdlending pero no acabas de tener claro cómo te beneficia una fórmula «colectiva» de financiación, una buena idea puede ser recurrir a una plataforma on-line de crédito directo. No son bancos y suelen ofrecer a las pequeñas empresas buenas condiciones a la hora de acceder a la financiación.
Estas plataformas se presentan como fondos que financian directamente a pymes con mayor flexibilidad en plazos y garantías que una entidad financiera, y normalmente suelen estar respaldados por inversores institucionales. Al no estar sujetos a supervisión gozan de una agilidad que las entidades financieras tradicionales desgraciadamente no tienen.
En España compañías como Spotcap o Es Valor han conseguido hacerse un interesante hueco en el mercado gracias a esta fórmula de financiación.
Acudir a un fondo de capital riesgo
Si nuestra empresa puede demostrar que es escalable y que puede generar beneficios en el corto-medio plazo, puede ser interesante comenzar a llamar a la puerta de determinados fondos de capital riesgo.
La parte positiva de hacerlo es que en realidad, son empresas que están acostumbradas a arriesgar y perder lo invertido porque en realidad saben que si una de sus apuestas sale bien, el beneficio que obtendrán a cambio será enorme.
La parte negativa es que muchas empresas de capital riesgo se preocupan más por el beneficio que pueden obtener de la venta o desinversión de una empresa que de la empresa en sí misma, obligando en ocasiones a tomar decisiones a los fundadores que en realidad, no quieren tomar. Acudir a un fondo de capital riesgo en definitiva puede ser una buena idea solo si sabemos exactamente lo que queremos conseguir, de qué forma vamos a crecer y contamos con un proyecto innovador.