Que el mercado se está recuperando es una obviedad. En los últimos años hay multitud de indicadores que evidencian que la actividad inmobiliaria y constructora ha vuelto a la senda del crecimiento. Sin embargo, pese a lo que pueda parecer, aún queda mucho para llegar a los niveles que se dieron en 2007, máximos que fueron históricos.
Los últimos datos facilitados por el nuevo Índice Registral de Actividad Inmobiliaria (IRAI) señalan que en el tercer trimestre de 2017 se han dado unos niveles de actividad un 30% por debajo de los máximos que se registraron hace una década. En el último trimestre del año, los datos que hay muestran un IRAI de 98,26 frente al 139,90 registrado el año previo al estallido de la gran crisis económicas. Eso no quita que desde los mínimos históricos que se alcanzaron en 2013 (se cayó a 68), el sector de la construcción y el mercado inmobiliario se ha recuperado hasta un 45%. Solo en lo que va de ejercicio, esta ha avanzado un 10%, partiendo del índice IRAI de 89 que se tenía anotado en diciembre de 2016.
La compraventa de viviendas nuevas y usadas se ha comportado de manera especialmente positiva en los primeros nueve meses del año. El número de hipotecas registrado ha ido creciendo y este es uno de los índices que más ha favorecido el que se pueda seguir hablando de recuperación del mercado inmobiliario.
Según informa Europa Press, desde el punto de vista mercantil, el mayor impulso de la actividad se debe al descenso en el número de concurso de acreedores, tanto de empresas de construcción como en lo que respecta a sociedades inmobiliarias. En el primer caso se ha dado una caída del 83% y en el segundo del 57%.