Su último éxito ha sido hacerse con los derechos de retransmisión de las dos próximas ediciones de los Juegos Olímpicos. América Móvil se encargará de la retransmisión de la gran fiesta del deporte que se celebrará en Tokio en 2020 y en París cuatro años después. Y no podía ser de otra forma, porque se trata de una de las múltiples empresas de uno de los hombres más poderosos del mundo en el ámbito económico. Su nombre, Carlos Slim.
El magnate mexicano, sin embargo, no ocupa el trono de la mayor fortuna del mundo, sino la sexta posición, por detrás de hombres como Bill Gates, Warren Buffett, Jeff Bezos, Amancio Ortega y Mark Zuckerberg. Es el hombre más rico de México y junto a su familia controla este imperio de America Móvil, la mayor operadora de móviles de Latinoamérica. Y junto a sus socios de su empresa de móviles tiene una importante participación en una compañía como Telmex desde 1990, la que fuera única telefónica de México.
La prestigiosa revista Forbes calcula que la fortuna del presidente honorario de America Móvil se sitúa en los 65.100 millones de dólares, unos 55.000 millones de euros. Cuenta con negocios en los sectores mexicanos de la construcción, de distribución, minería e inmobiliario.
Como la mayoría de los hombres más ricos, su pasión es el arte. Su yerno Fernando Romero ha designado al Museo Soumaya de Ciudad de México como el lugar donde se exhibe la amplia y variada colección de arte del magnate. También cuenta con el 17% de The New York Times, el diario más influyente de Estados Unidos y de la prensa mundial.
Ingeniero civil por la Universidad Nacional Autónoma de México, inició muy joven su trayectoria como inversores en la compra de empresas, que reflotaba, así como de inmuebles en el centro de Ciudad de México. Aprovecha la profunda crisis de los ochenta para realizar compras importantes de empresas.
Caza de gangas
El año 1982 se produjo un crack económico en México, que desembocó en la crisis de la deuda y la intervención del sector bancario. Es en ese momento en que Slim, al mando de su buque insignia, el Grupo Carlos, decidieron lanzarse a invertir. Toman participaciones en empresas y llevan a cabo adquisiciones, entre las que destacan la filial de Phillip Morris en México.
A partir de ahí se produce una fiebre compradora, con empresas como Hulera El Centenario, Bimex, Hotelex Calinda y Reynolds Aluminio. Luego, compra un paquete en Seguros México y proceder a la creación del importante Grupo Financiero Inbursa, formado la aseguradora, la Casa de Bolsa Inversora Bursátil y Finanzas La Guardiana.
Diversificación
La diversificación ha sido la estrategia fundamental en sus inversiones, lo que le ha llevado a contar con participaciones en empresas de diversa índole, que operan en distintos ciclos de la economía. En 1990 acude a la privatización de Teléfonos de México (Telmex) y se convierte en el principal accionista de la sociedad, al adquirir el 20% del capital social de la empresa por unos 1.700 millones de dólares. Acude junto a France Telecom y la estadounidense SBC Telecomunicaciones.
En 2008 adquiere el 6,4% de The New York Times, por un importe de unos 123 millones de dólares. Una de sus empresas, el Grupo Carso, se hizo con el club de fútbol Real Oviedo y ha procedido al saneamiento de la entidad.