Un año más, el fondo de inversión Atomico ha dibujado el panorama inversor en las startups de Europa, describiendo además las principales tendencias que está detectando en el «viejo continente». Liderado por Tom Wehmeier, Atomico hace hincapié en su nuevo informe que Europa ha recibido una cifra récord de 19.000 millones de euros, en un momento en que se ha desatado una auténtica batalla campal para captar y mantener el mejor talento.
En este sentido el informe detalla que la cifra de desarrolladores de tecnología profesionales ha aumentado en todo el continente a 5,5 millones. Reino Unido sigue siendo el destino número uno para los talentos tecnológicos que migran hacia y dentro de Europa, pero parece haber perdido participación frente a otros destinos europeos como Alemania y Francia. Holanda ocupa el cuarto lugar y en el quinto puesto aparece España.
Por otro lado la industria tecnológica europea parece definitivamente haber econtrado un espacio propio a la hora de diferenciarse del resto. El desarrollo de sistema de IA, la aplicación del blockchain e incluso la apuesta por los vehículos autónomos han empezado a definir a Europa frente al resto de la industria tecnológica.
Luces y sombras en España
Además de describir cómo se posiciona Europa con respecto a su «competencia», el informe de Atomico analiza la situación de cada país. ¿Y qué retrato hace de España? Como veremos a continuación nuestro país tiene cosas muy positivas, pero también algunas sombras. Estas son algunas de sus conclusiones más interesantes:
1. España se encuentra entre los países europeos favoritos para trabajar en la industria tecnológica. De hecho, . España se encuentra dentro del TOP 10 de destinos europeos, en el quinto lugar, por detrás de Reino Unido, Alemania, Francia y Holanda.
2. Barcelona por otra parte es la tercera ciudad europea favorita a la hora de fundar una startup. La ciudad condal se sitúa únicamente por detrás de Londres y Berlín. Con una inversión de 722 millones de euros en 2016, Barcelona se posiciona en la cuarta posición del continente, solo superada por Londres, Berlín y París.
3. España es el quinto destino de capital inversor, con 800 millones de euros invertidos en 2017, quedando muy lejos de los 5.400 millones que se han invertido en Reino Unido, los 2.500 millones de Alemania o los 2.100 millones de Francia. Nuestro país en este sentido se sitúa a un nivel parecido al de Suecia, que en 2017 recibió una inversión de 900 millones.
4. Los bajos salarios han provocan una auténtica fuga de talento en España. Mientras que un desarrollador que trabaje en Berlín puede ganar 59.700 euros al año, otro que haga el mismo trabajo en Barcelona, cobrará poco más de 40.000 euros.
5. Esto se traduce en que las startups del sur de Europa tienen más dificultades para atraer talento. Según la encuesta de Atomico, el 48% de los fundadores de esta región aseguraron que el perfil más difícil de contratar es el de ingeniero de software.
6. Pese a la crisis económica, el capital privado no ha dejado de invertir en tecnología punta. En 2017 se invirtieron 52 millones de euros, mientras que la inversión agregada entre 2012 y 2016 ascendió a 195 millones. En el último año hablamos de un crecimiento del 40%.
7. El 50% de los encuestados piensa que la regulación europea hace más difícil comenzar y escalar en un negocio de tecnología. Los principales desafíos para los fundadores de empresas europeas en España son las regulaciones impositivas (36%), seguidas de las de protección de datos (22%) y del empleo (16%).
8. Pese a todo, la inversión de capital invertido per capita deja a España en el furgón de cola de Europa. Mientras que en Israel se invierte una media de 300 euros, en España no se superan los 14 euros.
