Los clientes españoles comienzan a preocuparse por una subida de los tipos de interés. Así lo demuestran recientes datos de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), que evidencian un ligero pero decidido sesgo hacia los préstamos a tipo fijo, protegidos de las futuras subidas de los tipos de interés. El Banco Central Europeo, que maneja el precio oficial del dinero, comenzará a retirar el dinero que ha proporcionado al sistema en los últimos años, lo que presionará al alza en los tipos. Las primeras subidas de los tipos oficiales no se esperan, por lo menos hasta dentro de un año.
Los clientes de los bancos están mostrando un desvío de parte de la demanda de préstamos hipotecarios hacia el segmento del tipo fijo. Se trata de operaciones a un plazo menor que el resto de créditos, de unos diez años de duración. En marzo de este año, los préstamos con garantía hipotecaria suscritos a tipo fijo se situaban en el 5,4% del total de la cartera. En septiembre, este peso se ha elevado hasta el 7%. Los créditos para piso a tipo variable se han reducido del 94,6% hasta el 93%.
El Banco Central Europeo puso en marcha en marzo de 2005 un programa de compras temporales de deuda de los estados para insuflar de dinero las economías en crisis, lo que las permitiría salir de la nueva etapa de desaceleración económica. Ahora ha anunciado que el próximo año reducirá estas adquisiciones desde los 60.000 millones de euros hasta los 30.000 millones. Asimismo se espera que las alzas en los tipos de interés regresen a finales del próximo año.
Cuando las subidas de tipos se producen, en un mismo año puede tener lugar subidas de hasta dos puntos. En estos momentos, los tipos de comercialización de los préstamos hipotecarios se sitúan en los tres puntos, por lo que un alza al 5% supondría un encarecimiento del coste de financiación de un 66%. Las cuotas de los préstamos incluyen la devolución mensual del capital prestado. Una elevación de dos puntos en un préstamo de 100.000 euros a 20 años supondría una elevación de cuotas anuales de unos 110 euros. Esto es lo que están analizando muchos clientes ahora y empiezan a valorar los tipos fijos para blindarse ante posibles subidas.