Las pequeñas y medianas empresas europeas (pymes) registraron mejoras importantes en su actividad en el primer semestre del año. El índice que elabora la UEAPME, la asociación que engloba a las pequeñas y medianas empresas europeas, ha alcanzado el nivel del 80,2%, el mayor registro desde que se produjo la crisis financiera. La combinación entre la estabilidad en la inflación, la caída del desempleo y la elevación de los salarios constituyen las claves de esta recuperación, según la asociación.
Esta asociación considera que existen una serie de incertidumbres derivadas del Brexit que no sólo afectan al Reino Unido, sino también a una serie de economías con estrechos vínculos con este país. En cualquier caso, la confianza en todas las regiones se ha incrementado, a pesar de que se mantienen las diferencias entre el bloque de países del Norte y los del Sur.
El sector de la construcción se ha beneficiado del creciente movimiento inversor en el sector residencial y el sector de las manufacturas, de la mejoría en las expectativas globales. En ambos casos, existe una mejor previsión en cuanto a la evolución de ambos sectores y del empleo. Al mismo tiempo, las incertidumbres en cuanto a la sostenibilidad de la recuperación todavía mantienen las dudas en los inversores.
Algunos indicadores, como el empleo y las inversiones se encuentran significativamente por encima de las expectativas de comienzos del año. La sostenibilidad de la economía, así como un mejor entorno para las pequeñas y medianas empresas europeas contribuiría a estimular las inversiones privadas y a reducir las barreras regulatorias y estimular las reformas en el mercado laboral, comentan fuentes de la UEAPME.