“Estoy bastante convencido de que si hay voluntad por parte del COI, los eSports serán olímpicos. El argumento del esfuerzo físico no es muy válido. Se ha demostrado que en los eSports se hace más ejercicio que tirando con arco”.
Quien así habla es Jorge Schnura, uno de los socios fundadores de MAD Lions, el equipo español “de moda” en el mundo de los eSports. La semana pasada nos abrió las puertas de “La Leonera”, una estupenda “Gaming House” situada en la madrileña población de Algete y en la que conviven los cinco integrantes del equipo.
Frente a lo que muchos pueden pensar, el ejercicio físico juega un rol vital para el éxito de un equipo de alta competición. En “La Leonera” los jugadores pasan buena parte de la mañana en el gimnasio, realizando ejercicios de grupo y planes individualizados. Además cuentan con una piscina y una pista de pádel para las actividades al aire libre.
“Invertimos mucho para que los jugadores puedan desarrollarse de la mejor forma posible. Incluimos entrenamiento físico, nutricionistas, mental coach, analistas…Queremos convertir a Mad Lions en un equipo como el Real Madrid o el Barcelona de los eSports” nos confiesa este emprendedor que asegura que para la puesta en marcha del equipo ya se han invertido más de un millón de euros.
De momento y a base de talonario, van camino de conseguirlo. La base del equipo está formado por el grueso de jugadores que el año pasado dieron la victoria al Baskonia en la LVP (Liga de Videojuegos Profesional) en la que actualmente compiten ocho equipos en primera división y otros tantos, en segunda.
Uno de sus jugadores más destacados es “Falko” (alias de Jesús Pérez) uno de los grandes jugadores de “League of Legends ” de nuestro país. A sus 23 años y tras tres compitiendo en equipos de élite, nos cuenta cómo los eSports se han convertido en toda su vida.
“No es algo que tú te plantees en un primer momento o que decidas que quieres dedicarte a ser un jugador profesional. Simplemente descubres que es algo que se te da muy bien, que eres una persona competitiva, ves que eres mejor que los otros compañeros con los que estás jugando…Empiezas a interesarte en jugar en algún equipo, te ves en torneos más serios…hasta que descubres que estás metido hasta el cuello” explica.
Y tanto. Aunque podría hacerlo, afirma que resulta muy difícil compatibilizar el deporte profesional con cualquier otra actividad. Sobre todo ahora, cuando los grandes nombres del panorama realmente pueden ganarse la vida exprimiendo al máximo su pasión por los videojuegos.
“Los jugadores tienen contrato laboral, su seguridad social, etc. Tienen un buen sueldo fijo, con el que podrían vivir perfectamente y luego se llevan un porcentaje de los premios que ganemos. Además tienen primas por ciertos hitos” resume Jorge Schnura, quien además nos detalla un modelo de negocio que va incluye desde la monetización de contenidos o la búsqueda de patrocinadores, a la explotación de los derechos de imagen de sus jugadores o, en un futuro, el licenciamiento de la marca para todo tipo de productos.
Porque hay demanda. Sólo en 2016 a nivel mundial la industria relacionada con los deportes electrónicos facturó 750 millones de euros y se espera que en 2020 la cifra supere los 1.200 millones.
Un pastel cada vez más jugoso para empresas como Mad Lions, que junto a los esfuerzos que se vienen haciendo desde compañías como Orange, Vodafone, Movistar o El Corte Inglés, consiguen que en este sector, España se encuentre en las posiciones de cabeza del continente europeo.
La vida de un jugador de eSports
“Nos levantamos a las 9 ó 10 de la mañana. Desayunamos en bloque y pasamos al entrenamiento físico. Después cada uno tiene su entrenamiento propio hasta las 14.00. A esa hora hacemos una comida que suele ser de grupo y a partir de ahí tenemos entrenamiento hasta las 20.00. Nos dedicamos totalmente a esto”.
Así, de forma escueta, resume “Falko” lo que es un día en “La Leonera”. Lo dice con la convicción del que sabe que está disfrutando al máximo del momento, pero que como en cualquier otro deporte profesional, es consciente de que raras son las carreras que se alargan.
“Un jugador profesional, a nivel físico y de reflejos da su máximo nivel hasta los 30” afirma. “Y normalmente no se retira porque físicamente no pueda jugar más. Está más relacionado con que se quema mentalmente, en no poder alcanzar los objetivos que se propone. En los eSports casi todo depende de la mentalidad y la fuerza de voluntad” remacha.
Fuerza de voluntad para en su caso, ser uno de los mejores en League of Legends. “LOL me gusta que cada partida es diferente. Como hay tanta variedad de personajes que puedes utilizar, no siempre juegas contra los mismos (personajes)…cada partida es muy distinta a la que has tenido antes, siempre sientes que el juego es nuevo. Para ganar, la coordinación con tus compañeros es lo más importante”.
Pero por supuesto, en la vida del jugador, no todo es trabajo. Por ese motivo y pese a que el cuartel general de los Mad Lions se encuentra intencionadamente situado en una urbanización pensada para evitar las distracciones al máximo, desde el staff directivo insisten en varias ocasiones en que hacen todo lo posible para que sus jugadores lleven una vida lo más parecida posible a la de otros jóvenes de su edad.
“Para nosotros es vital que los jugadores lleven una vida normal. Que salgan, que se diviertan…que vean a sus novias…es importantísimo que no se sientan recluidos. Agunos de ellos también estudian y les damos todas las facilidades para que los entrenamientos no interfieran en su rendimiento académico” indica Schnura.
Tras la visita a la cada de estos leones madrileños, salimos con la sensación de un equipo que promete, a punto de estrenar temporada en la Barcelona Games World.
