El 8,5% de las cerca de 3.000 startups que existen en España pertenecen al sector de la salud, un ámbito que en los últimos años está creciendo a un ritmo del 53%, según el ecosistema de innovación social Impact Hub Madrid y la compañía farmacéutica Takeda.
Por ello, ambas firmas han elaborado un informe que estudia a un total de 67 iniciativas y emprendimientos en materia de salud, enfocadas en el empoderamiento del paciente y la humanización de la atención sanitaria en España, junto con las tendencias del sector según los expertos. La principal conclusión que se extrae del trabajo es la rentabilidad que se obtiene al innovar en colaboración con otras entidades en lugar de hacerlo individualmente.
La coordinadora del clúster (grupo de empresas) para el empoderamiento del paciente, Carolina Rubio, afirma en este sentido que “además de multiplicar el factor de innovación, la cooperación tiene el potencial de acelerar el proceso de innovación y llegar a resultados de mayor impacto de forma más rápida y segura”.
Rubio pone el ejemplo de “un emprendedor de tecnologías de la información que puede desarrollar una solución tecnológica muy buena, pero si no lo ha hecho de la mano ni de los pacientes ni de los profesionales sanitarios, la solución puede no llegar a un posible comprador”.
La directora de planificación estratégica y operaciones comerciales de Takeda, Margarita Morais, asegura por su parte que el crecimiento de las startups orientadas a la salud en España “es una buena noticia”, ya que “aumenta la innovación y las sinergias entre los agentes involucrados en el empoderamiento del paciente y la humanización de la atención sanitaria”.
El informe identifica asimismo cuatro actores principales que componen el ecosistema de la salud en España. que son la industria, los servicios de salud, el sector de emprendimiento y la sociedad. Rubio asegura que la colaboración entre estos cuatro sectores “traería más innovación y con mayor impacto”, aunque advierte que ello “requiere un aprendizaje, un cambio de mentalidad personal y organizacional”.
Una de las necesidades expuestas en el estudio es la de atraer a los profesionales sanitarios al mundo emprendedor, facilitando una estructura que les conecte con innovadores externos y les facilite trabajar en conjunto. El estudio también concluye que la sanidad debe ampliar su visión más allá de los productos y líneas de negocio tradicionales.