No hay ninguna duda de que el nuevo iPhone X va a ser uno de los grandes smartphones del año. Esta vez sí, Apple ha puesto toda la carne en el asador y su nuevo teléfono inteligente rompe con buena parte de sus ingredientes clásicos. Tanto, que para los de Cupertino este iPhone es algo más que un nuevo smartphone: representa una nueva categoría de producto como en su día representó el iPhone original.
No serán precisamente pocos los que hagan cola ante las Apple Store de todo el planeta para convertirse en los nuevos dueños de este nuevo terminal. Sin embargo, la nueva apuesta de Apple exige esta vez más prudencia que nunca. Siendo sobre el papel un terminal espectacular, presenta algunas aristas que sugieren que tal vez lo mejor sea esperar.
Face ID tiene que demostrar lo que vale
Cada nueva generación iPhone arrastra su propia polémica: antennagate en el iPhone 4, bendgate en el iPhone 6, la ausencia del conector jack en el iPhone 7…En este caso Apple ha decidido sacrificar su estupendo lector de huellas Touch ID para apostar por un Face ID que tiene mucho que demostrar.
Estamos convencidos de que el reconocimiento facial de Apple funcionará bien en condiciones óptimas, pero incluso si no falla nunca en condiciones de baja luminosidad, o cuando el terminal está apoyado sobre una mesa, o cuando simplemente lo sacamos del bolsillo para comprobar una notificación, etc. seguirá siendo un sistema menos cómodo que el acceso instantáneo que proporciona una identificación por huella dactilar.
No nos sorprendería que en un futuro «iPhone X 2» Apple recuperase el lector de huellas, bien situándolo en la parte trasera del terminal como hacen muchos dispositivos Android, bien directamente bajo la pantalla.
Cuidado con las primeras generaciones
El nuevo iPhone X reinventa el concepto smartphone…para Apple. Como con el lanzamiento del primer iPhone, el primer iPad o el primer Apple Watch, estamos ante una nueva categoría de producto. Puede que para muchos sea «un teléfono más» pero para los de Cupertino, este es un teléfono muy diferente, en el que debutan muchas tecnologías nuevas…que pueden fallar.
Si normalmente a la hora de comprar un iPhone solemos aconsejar a los usuarios que opten por la «línea S», mucho más pulida, menos propensa a fallos de hardware, en este caso mucho más. Sobre todo si tenemos en cuenta que la presión por tener este teléfono en el mercado en septiembre, ha llevado a Apple a apretar las tuercas a Foxconn que aún así, está experimentando problemas de producción. Y las prisas…
¿Está preparado iOS 11 para el nuevo teléfono?
iOS es el sistema operativo con el que Apple gobierna sus teléfonos y tablets. iOS 11, su última versión, debuta el próximo 19 de septiembre poniendo el foco en nuevas carcaterísticas que servirán para que los iPads sean herramientas más productivas a la hora de crear nuevos contenidos.
Obvia sin embargo, que al desaparecer el botón home del nuevo iPhone, el usuario tendrá que acostumbrarse a sustituir sus funciones utilizando nuevos gestos. Gestos que son habituales en algunos launchers de Android, pero por los que nunca antes se han tenido que preocupar los usuarios de Apple. Tampoco parece que iOS 11 vaya a aprovechar ese extra de pantalla incorporando por ejemplo, nuevas funciones que faciliten la usabilidad del terminal.
Es probable sin embargo que veamos novedades en este terreno con la llegada de iOS 12, sistema operativo que si cumple con sus tiempos, veremos como debuta dentro de un año.
¿Estás dispuesto a pagar más de 1.000 euros por un smartphone?
El iPhone siempre ha sido un producto aspiracional. Sin embargo con un precio de salida en España de 1.159 euros, Apple rompe los moldes, convirtiendo su teléfono en un producto no apto para la mayoría de los bolsillos.
Los de Cupertino corren un serio riesgo de repetir un episodio Macintosh, es decir, ofrecer probablemente el mejor producto de su generación pero condenarlo en el mercado por su alto precio. Si este fuera el caso, probablemente el año que viene veríamos un iPhone X2 bastante más barato.
¿Qué iPhone deberíamos comprar entonces? Si ya somos usuarios de un iPhone 7, tenemos en nuestras manos un grandísimo terminal y de momento el nuevo iPhone 8 no ofrece demasiados motivos para el cambio. Pero si necesitamos comprar un nuevo teléfono, puede que lo más interesante sea seguir apostando por el iPhone 7, terminal que con la llegada del iPhone 8 se ofrecerá con un interesante descuento.