Los «falsos» autónomos, aquellos trabajadores que se dan de alta en este colectivo cuando les corresponde ser asalariado del Régimen General, cuestan a la Seguridad Social 562 millones euros anuales, según un estudio realizado por la unión de autónomos UATAE.
El estudio de UTAE, elaborado a raíz de datos de las últimos Encuestas de Población Activa (EPA), destaca que existen al menos 210.000 «falsos» autónomos, cifra que ha aumentado en los últimos años de la crisis, al ser un tipo de contratación que reduce «notablemente» los gastos de empleabilidad para las empresas defraudadoras.
Para averiguar el coste que le supone este colectivo a la Seguridad Social, UTAE relaciona el número de «falsos» autónomos con el salario más frecuente en España (16.498,47 euros anuales), así como con los tipos de cotización estipulados por la Seguridad Social y la cotización mínima de los autónomos (275 euros).
UTAE ha instado al Gobierno a reforzar «los esfuerzos en poner coto a este fraude», ya que en 2016, la inspección solo identificó 3.000 casos de contratos de autónomos fraudulentos.
La secretaria general de UATAE, María José Landaburu, ha asegurado que este tipo de fraude no solo afecta al Estado, sino que también «menoscaba los derechos» que le corresponden a los trabajadores asalariados.