La reciente pérdida de apoyo la primera ministra Theresa May en las últimas elecciones celebradas en el Reino Unido ha pasado factura entre las pequeñas y medianas empresas (pymes) británicas. Según el reciente estudio Growth Tracker, punlicado recientemente, la confianza de estas empresas se encuentra por los suelos, en niveles históricamente de mínimos. Reino Unido es, precisamente, el país en el que las empresas españoas han llevado a cabo sus mayores inversiones.
El Growth Tracker correspondiente al segundo trimestre del año, que elabora Capital Economics, ha mostrado el contrasentido que supone esa bajísima confianza con la decisión votada mayoritariamente por el pueblo británico de abandonar la Unión Europea, en una decisión tomada bajo el argumento de que fuera de este club de países el Reino Unido encontrará mayores tasas de prosperidad.
El SME Growth Tracker es un estudio encargado por la filial de Amazon en Gran Bretaña y Enterprise Nation sobre una encuesta realizada a más de mil pymes británicas.
En los últimos años, el Reino Unido ha ofrecido una ventana de oportunidad para que las empresas españolas se instalaran en este país. Ahora esta debilidad parece extenderse al sector de las pymes.
Feudo de empresas españolas
Empresas como Telefónica, Iberdrola, Santander, Ferrovial, IAG y Sabadell ya han desembarcado en el Gran Bretaña, con unos activos totales edel orden de los 60.000 millones de euros. En estos momentos, otras empresas han decidido entrar en el mercado británico. Son los casos de CAF, que piensa invertir hasta unos 34 millones de euros. La constructora Sacyr ha anunciado su intención de abrir una nueva oficina en Londres. La siderúrgica Gonvarri va a invertir unos 30 millones de euros en una nueva planta en Oldburry.