El efecto de la regulación sobre la vida de las empresas españolas constituye la principal amenaza que perciben los responsables de las compañías españolas. Así se desprende del estudio Perspectivas España 2017 elaborado por la consultora KPMG con la colaboración de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (Ceoe). La debilidad de la demanda se ve también como el otro gran peligro para la empresa española.
El estudio se ha realizado sobre una muestra de 2.906 directivos de todos los ámbitos del tejido económico español. El 47% de estos gestores perciben la carga regulatoria como el principal peligro para los próximos doce meses, el mismo porcentaje de los que entienden que la debilidad de la demanda es el riesgo para los próximos meses. La creciente competencia es la tercera amenaza para los ejecutivos, con el 42% de los encuestados, mientras la incertidumbre política se sitúa como cuarto problema, con el 39%.
El informe arroja conclusiones interesantes por el lado positivo. “Cuestiones como la protección de la información y la ciberdelincuencia no son, por el momento, percibidas de forma mayoritaria como una amenaza para las empresas”, se señala en el trabajo realizado por la consultora.
Cuando menos curioso resulta el hecho de que los problemas de acceso a la financiación apenas han sido percibidos como amenaza por el 17% de los encuestados. Otras de las amenazas percibidas por los gestores son, según el informe, la falta de flexibilidad en las relaciones laborales (25%), la diferencia entre habilidades requeridas y disponibles (14%) y los elevados costes energéticos (13%).
El trabajo de campo también ha requerido a los gestores de las empresas españolas la identificación de los principales problemas de la economía española en los próximos meses. El debilitamiento de la economía de la eurozona y la incertidumbre política son las mayores amenazas para el 51% en ambos casos. En entorno regulatorio ocupa la tercera posición para el 35% de los encuestados.