Hasta el talento está sujeto a costes. El registro de una invención en la Oficina Española de Patentes y Marcas supone un gasto mínimo de 1.000 euros, según las tarifas de esta institución. La nueva Ley de Patentes establece una tarifa especial a las pymes y los emprendedores que sólo pagan 500 euros por cada registro.
La nueva Ley entró en vigor a comienzos de este mes y entre sus ventajas se encuentra la simplificación de los trámites para el registro y sólo existe un procedimiento único de concesión de las patentes. Esta medida supone un abaratamiento de los costes administrativos. También se han suprimido los registros adicionales de las patentes, dado que son poco prácticos.
La rebaja a 500 euros para el registro de las patentes sólo se aplica para las tramitaciones por medios telemáticos. En el caso de que el papeleo se realice de forma física, el importe de la patente sería de 1.170 euros, la mitad en el caso de las pymes y los emprendedores.
Las tasas de registro de patente incluyen tres actuaciones: la petición propia de la patente de invención o modelo de utilidad, el informe sobre el estado de la técnica, así como la solicitud de un examen sustantivo y obligatorio que acredita la novedad y la invención, que sirve para que la Oficina dictamine sobre el nuevo invento.
La nueva ley no ha contentado a todos por igual. Las universidades públicas han visto cómo se perjudicaba su estatus, ya que cuando antes se encontraban exentas de estas tasas ahora tienen que abonar el 50%. Esta exención podría ampliarse hasta la totalidad de las tasas en el caso de que este organismo demuestre que el invento ha sido susceptible de explotación comercial en los cuatro años siguientes.
Los expertos consideran que la nueva ley de patentes de los nuevos desarrollos. Opinan que más de la mitad de las patentes registradas con la antigua ley habrían pasado los requisitos que fija la nueva normativa.